Familiares y amigos dan su último adiós a Carmen Franco
La hija de Francisco Franco y Carmen Polo falleció el jueves a los 91 años después de batallar contra el cáncer
A primera hora de la mañana conocíamos la triste noticia del fallecimiento de Carmen Franco. La hija de Francisco Franco moría este viernes, 29 de diciembre, a los 91 años en su casa de Madrid, rodeada de los suyos, debido a un cáncer terminal que padecía desde hacía meses. Sus familiares más cercanos estuvieron con ella hasta el último momento, y ahora le dan su último adiós en el Tanatorio Sur de la capital. Así ha hecho Jaime Martínez Bordíu, hijo pequeño de Carmen Franco y el Marqués de Villaverde, que ha llegado al lugar conduciendo su propio vehículo.
Los restos mortales de Carmen Franco descansarán en la cripta que la familia Martínez-Bordiú tiene en la catedral de la Almudena, donde sus familiares le darán su último adiós el domingo 31 de diciembre a las 10.30 h, según ha podido confirmar su hija mayor Carmen Martínez Bordiu a la agencia EFE.
Uno de los primeros en dar el pésame a los siete hijos de la fallecida y sus nietos ha sido Pocholo Martínez-Bordíu, hijo de los barones de Gotor y sobrino de Cristóbal Martínez-Bordiú, marqués de Villaverde, marido de Carmen Franco. También Paloma Cuevas, quien ha acompañado a su padre Victoriano Valencia, se ha desplazado hasta el tanatorio.
Asimismo, numerosos rostros conocidos se han dejado ver en la última despedida a la hija de Francisco Franco. Entre ellos, Paloma Segrelles y sus padres -Paloma y Francisco-, Antonio Tejero,Fabiola Toledo, hermana de la popular presentadora Jose Toledo, Cuqui Fierro, Morante de la Puebla, Isabel Preysler, Beatriz de Orleans, Nuria March o Luis Miguel Rodríguez, expareja de Carmen Martínez Bordiu.
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'No tengo miedo a nada. Ni tan siquiera a la muerte'
"Todo ha sido este verano, he estado 15 días de médicos y dicen que debe ser de hace tiempo, pero bueno, lo he asumido y no pasa nada. Ahora es catarro, pero lo que tengo es un cáncer terminal. No tengo tratamiento, no hace falta". De esta manera, Carmen Franco revelaba al diario El Mundo, con serenidad y valentía, que padecía una grave enfermedad. Una inesperada noticia que su hija Carmen Martínez-Bordíu confirmaba horas después en Sábado Deluxe: "Mi madre no quería ir al médico porque pensó que si te metes en esa vorágine dejas de hacer la vida que quieres hacer: viajar, estar con amigas...".
Consciente de su enfermedad, Carmen Franco confesó a Nieves Herrero, autora de sus memorias, cómo afrontaba la última etapa de su vida. "Aquí estoy. Dispuesta a aquello que venga. Sin lágrimas. No tengo miedo a nada. Ni tan si quiera a la muerte. La he visto de cerca muchas veces y la conozco perfectamente. No le tengo miedo. No me pillará quieta. Reivindico mi nombre porque no quiero ser juzgada por la vida de los demás. Ni la de mis padres, ni la de mi marido, ni la de mis hijos. Soy Carmen. Nada más. Carmen. Una mujer que ha sido testigo de casi un siglo de historia".