La familia de Carmen Franco -que reveló el pasado noviembre que padece un cáncer terminal- se ha reunido este jueves en su domicilio de Madrid ante el notable empeoramiento de su estado de salud. Según adelantaba el programa La mañana de la 1 de TVE, este 28 de diciembre la Duquesa de Franco ha recibido la extremaunción y a lo largo del día han ido llegando sus familiares más cercanos a la casa de la calle Hermanos Bécquer en el centro de la capital.
El moviento en la residencia familiar ha sido constante a lo largo de la mañana. De las primeras en llegar al domicilio, su hija Carmen Martínez-Bordiú, y la mujer de su nieto Luis Alfonso de Borbón, que siempre ha estado muy unido a su abuela, con la que vivió desde los catorce hasta los veintinueve años. Cynthia Rossi, que vive en Francia, también ha llegado este jueves a la casa de su abuela, igual que Mariola Martínez-Bordíu, la segunda de los siete hijos que tuvo con el doctor Cristóbal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde.
Luis Alfonso de Borbón, muy pendiente del estado de su abuela
"La quiero muchísimo, la he admirado siempre. Le doy gracias a Dios por haber podido disfrutar de ella durante estos trece años de matrimonio. Es una persona maravillosa", decía la propia Margarita Vargas hace un mes durante su participación en El Rastrillo sin poder reprimir las lágrimas. "Todos estamos muy tristes. Nunca se está preparado para eso". En esas mismas declaraciones, la mujer de Luis Alfonso avanzaba los planes de la familia para estas fechas: "Estaremos todos juntos en España. Creo que es muy importante estar en familia, sobre todo, lo que se pueda al lado de Carmen madre".
El empresario Luis Miguel Rodríguez, con el que Carmen Martínez-Bordíu mantuvo una relación antes de estar con su actual pareja, Timothy McKeague, también ha sido fotografiado llegando al domicilio de la Duquesa para estar con la familia en estos difíciles momentos, igual que Marisa Yordi Villacampa, madre de Alfonso de Borbón Yordi.
A última hora de la tarde, familiares y amigos abandonaban el domicilio de Carmen Franco, ubicado en el centro de la capital. Era la ocasión en la que veíamos a Luis Alfonso, que al mando de su coche y acompañado de su mujer y su madre, regresaban a su casa con rostro apenado y serio y sin hacer declaraciones a la prensa que se encuentra a las puertas de la residencia.
"Todo ha sido este verano, he estado quince días de médicos y dicen que debe ser de hace tiempo, pero bueno, lo he asumido y no pasa nada. Ahora es catarro, pero lo que tengo es un cáncer terminal. No tengo tratamiento, no hace falta", comunicaba la propia Duquesa de Franco con valentía y entereza el pasado noviembre. El día once de este mismo mes, como madrina de honor de la exposición de Urbano Galindo, Carmen Martínez-Bordíu brindaba por tener a su madre con ellos más tiempo: “Ella sigue su curso pero está rodeada de todos sus seres queridos y la intentamos dar cariño y energía”.