Este ha sido un año lleno de grandes emociones para Tamara Falcó. A la reciente boda de su hermana Ana Boyer con Fernando Verdasco en la caribeña isla de Mustique, se sumó apenas una semana después el nacimiento de los hijos mellizos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova; una noticia que ha sorprendido a la opinión pública y que ha colmado de alegría a la familia.
Pero una vez superado este periodo tan agitado, las cosas han vuelto a la tranquilidad para la hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón, que ha regresado a Madrid para disfrutar de las fiestas navideñas, un periodo muy especial para ella dadas sus férreas creencias religiosas.
Pero también se trata de una época propicia para las celebraciones, no solo familiares. Toda una mujer de su tiempo, Tamara ha hecho de la naturalidad y la sencillez sus señas de identidad, de modo que sabe muy bien como divertirse en compañía de sus amigos y no tiene ningún inconveniente en arrancarse a bailar por bulerías si la situación lo requiere. Algo que sucedió hace muy poco en el famoso restaurante madrileño El Landó, donde, en un arrebato de espontaneidad, demostró todo su arte en medio del salón mientras un grupo flamenco la coreaba.
Un momento tremendamente divertido que la joven quiso inmortalizar en su cuenta de Instagram, acompañado del siguiente mensaje: “Y lo prometido es deuda... así q aki va... el #unico material fotográfico del maravilloso conjunto de @lolali_madrid”. Con estas palabras, Tamara quiso dar una especial visibilidad a su look, compuesto por un colorido pantalón estampado y camisa negra de la firma madrileña Lola Li, un sello que en poco tiempo se ha convertido en uno de los favoritos para varias de las chicas de moda, como Sara Carbonero o Sara Sálamo.
Muy querida y admirada, Tamara Falcó no pasa inadvertida para nadie. La hija de Isabel Preysler es un rostro habitual del panorama social desde que era niña y gracias a sus multiples apariciones hemos sifdo testigos de su evolución estilística. Siempre formal y sofisticada, a sus 36 años recién cumplidos, ha hecho gala de un carácter alegre y afable que se ha reflejado en su forma de vestir.
Ser hija de una de las consideradas mujeres más elegantes de España ha influido mucho en el estilo de la joven. Creció rodeada de los diseños de grandes creadores, por lo que siempre manifestó un gran interés hacia el mundo de la moda y las tendencias. De hecho esto fue lo que le llevo, hace poco tiempo, a cumplir su sueño de fundar su propia firma, TFP, siglas que se corresponden con las iniciales de su nombre y apellidos (Tamara Falcó Preysler).