Tenso encuentro entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores
El ex Guardia Civil ha pedido a su exmujer una pensión de casi 5.000 euros para poder sufragar los gastos de manutención de sus dos hijos, Rocío, de 21 años, y David, de 18
La batalla judicial entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores continúa, y el pasado 20 de diciembre volvieron a encontrarse en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Alcobendas. Según ha explicado Paloma García Pelayo en El Programa de Ana Rosa, el ex Guardia Civil solicitó una modificación de medidas cuando su hijo pequeño se fue a vivir con él, algo que ocurrió una semana después de la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac, en septiembre de 2016. En dicha moficación, pedía a su exmujer "casi 5.000 euros, exactamente, 4.603,12 para mantener a sus dos hijos", Rocío, de 21 años, y David, de 18.
"Esa misma mañana, Antonio David presentó nueva documentación, sin embargo, no pudo justificar prácticamente ningún documento ante la juez", ha contado Paloma García Pelayo. De todos los gastos presentados por el ex Guardia Civil, tan solo fueron admitidas dos facturas, las cuales no sumaban una cifra superior a 300 euros. "Todo un fracaso", ha subrayado la periodista, que ha destacado lo tenso y largo que fue el encuentro. "Estuvieron siete horas en el juzgado. No se saludaron, ni se miraron".
Ahora queda esperar la decisión de la jueza, "quien fue especialmente dura" con Antonio David, por lo que no parece que el ex Guardia Civil vaya a recibir buenas noticias. También está a la espera de saber si finalmente va a juicio por presunto maltrato psicológico a su exmujer. Tal y como ha informado El Programa de Ana Rosa, la Audiencia Provincial de Madrid ha tomado una decisión que afecta de lleno a sus intereses. Ha desestimado el recurso de apelación en el que solicitaba que sus peritos examinaran a Rocío Carrasco. En un auto firmado el pasado 14 de diciembre la Sección sobre la Violencia de la Mujer considera a Rocío Carrasco como "una víctima" y, por tanto, "no se le puede obligar a realizar cualquier tipo de prueba de valoración personal en contra de su voluntad". Tras esta última resolución de la Audiencia, contra la que no cabe recurso ordinario alguno, se acerca el final de la instrucción.