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Uno de los aciertos de esta nueva edición de OT, que no deja de batir records de audiencia, es sin duda la presencia de Roberto Leal como presentador. Su energía y el buen humor que transmite han logrado hacer de las galas semanales un momento único, en el que no solo el talento de los concursantes brilla, sino en el que el presentador se convierte en uno más. Sufre, se emociona y se pone nervioso con ellos, comparte sus triunfos y aciertos y también se lamenta cuando tienen que abandonar, son nominados o reciben una mala crítica.
Tan involucrado está en el programa que ha participado en varias ocasiones en el chat posterior a la gala, en el que se viven momentos muy distendidos entre alumnos y profesores. En uno de ellos, incluso Roberto se lanzó a la pista para demostrar que tampoco se queda atrás en cuanto a talento. Se atrevió a meterse en la piel del Chikilicuatre, que representó a nuestro país en el festival de Eurovisión con el cómico tema Chiki-chiki, e hizo la coreografía que acompaña a esta curiosa letra con Viky, coreógrafa. Por un momento, se metió en la piel de los concursantes... ¡bueno casi!
También se “coló" en una de las actuaciones en directo, concretamente la de Miriam en la última gala. La aspirante se acercó a él para bailar e hicieron un par de pasos, que luego él reflejó en sus redes con un divertido comentario (estaban muy juntos): “Esta noche he dormido en el sofá”. Y no dudó un segundo tampoco en bailar con Becky G, invitada en la primera gala, ¿quién dice que no tiene ritmo? Fue Roberto quien acompañó a los aspirantes en una salida de la escuela hace varias semanas para que respiraran aire libre y practicaran deporte. Una sesión de running que les ayudó a olvidar el aislamiento durante un rato. En esta práctica el presentador es un crak, así que no pudieron tener mejor compañía.
Si hay algo que caracteriza este año el programa es la repercusión que está teniendo en las redes sociales, y es precisamente en este medio en el que Roberto se ha revelado como fiel seguidor. Mensajes de ánimo a los expulsados, de apoyo a quienes se quedan, la alegría por sus logros, la emoción cuando reciben comentarios positivos, el humor que comparte con ellos cuando hay bromas –incluso en su biografía de twitter se denomina “sapoconcho”, esa palabra gallega tan sonora que Roi descubrió a la audiencia-... Sin duda, aunque solo está una vez a la semana, es uno más del grupo, al que tiene un gran cariño. OT se ha convertido de nuevo en esa gran familia, que ya fue en la primera edición y que sigue conquistando.
Roberto Leal es uno de los rostros más reconocidos de TVE y es que este año se le han acumulado los proyectos. Presentó Hotel romántico y actualmente compagina su trabajo como presentador de OT, con el mismo en España Directo –en este programa ya había trabajado de reportero entre 2005 y 2009-. Además en verano fue padre de su primera hija, Lola, junto a su mujer, la también periodista Sara Rubio. Un año con estrella.
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