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Es un cantante de éxito internacional, pero pocos sabían el drama que se escondía detrás de la música. En la noche del miércoles Juanes visita Mi casa es la tuya con Bertín Osborne y habla de la difícil situación que atraviesa su familia con su hermana, Luz Cecilia, que lleva 25 años en estado vegetativo. "Yo siempre que llego a casa de cualquier viaje, entro al cuarto de mi hermana... y a mí se me cae la vida", explica con la emoción en la voz sentado en el sofá del presentador.
© Cordon PressLa hermana del artista sufrió una hemorragia interna cinco minutos después de dar a luz a su hija, Mariana, y "hasta el día de hoy" se ha mantenido en este estado en casa de la familia de Juanes en Colombia. A Luzce, como llaman con cariño a su hermana, la cuida su madre Alicia, que tiene ya 87 años y lo hace con la esperanza de que algún día vuelva a abrir los ojos. "Mi mamá está ahí y tiene la fe, todos tenemos la fe, pero siempre está ahí con la esperanza y estamos acompañándola en eso", contaba el cantante en el mes de mayo en una entrevista con el diario chileno El Mercurio.
© GtresonlineLa familia es muy importante para el coach de La Voz, de hecho se mantiene en contacto con ellos a diario, sin importar en qué parte del mundo esté. Para él su madre es "la columna vertebral de la casa" y "fundamental" en su vida. La tragedia que le ocurrió a su hermana, sin previo aviso, ha sido para Juanes y sus seres queridos "lo más duro que les ha tocado".
Pero juntos incluso en la distancia, la familia de Juanes sigue adelante, y también lo hace él, que sigue consiguiendo grandes logros en su carrera 30 años después de comenzarla. Hace solo unos días hizo historia en la televisión estadounidense al interpretar su tema Es tarde en el programa nocturno de Stephen Colbert. Era la primera vez que en este espacio se oía un tema en español. Hizo incluso que el presentador se atreviera con una pronunciación casi perfecta del título del álbum en el que es uno de los late nights más vistos de Estados Unidos.
© Getty ImagesTambién cuenta con el apoyo incondicional de su mujer, Karen Martínez, con la que lleva 13 años, y con la alegría que le aportan sus tres hijos, Luna, de once años, Paloma, de diez, y Dante, de seis. Ellos son su mayor felicidad y el motivo por el que cada día se levanta con una sonrisa.
