Si el 2017 ha sido un año inolvidable, el 2018 promete ser uno de los mejores para Laura M. Flores, ya que será el año en el que se convertirá en mamá por primera vez. La exconcursante del programa Supervivientes está viviendo la dulce espera muy tranquila, disfrutando de todos los cambios que va experimentando a medida que van pasando los días. Además, ha aprovechado para lanzarse a una nueva aventura: su propio canal de YouTube, que estrenó a finales de noviembre y que ya ha superado las 19.897 suscripciones. Como usuaria habitual de las redes sociales, a Laura le gusta mantener un contacto directo y diario con sus fans, de hecho, le encanta compartir con ellos las imágenes de algunos de sus momentos más especiales: enseñar orgullosa su 'tripita', publicar románticas fotos con su chico Benji Aparicio, sesiones de fotos, sus vacaciones, eventos a los que acude...
Lo último ha sido pedir ayuda a sus fans para algo muy importante para ella: elegir el nombre de su bebé. "Estoy pensando nombres... ¡No me decido!", ha escrito en su perfil de Instagram Stories. Desde entonces, Laura ha recibido infinitas propuestas y muchos de sus seguidores le han dejado opciones tanto para niño como para niña, ya que hasta el momento no han confirmado cuál es el sexo del bebé, aunque recordemos que Kiko Hernández afirmó en octubre que iba a ser un varón.
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Desde luego, la pareja va a tener dónde elegir con todas las sugerencias que les han dejado: Sergio, Noa, Samuel, Ulises, Zoe, Chloe, Isaac, Martina, Claudia, Hugo, Julen, Valeria, Alejandra, Alicia, Lorena, Gisela, Jon, Lucas, Paolo, Celia, Violeta, Daniel, Marcos, Leyre... ¿Por cuál se decidirán?
Parece que, por ahora, la pareja no tiene intención de dar un paso más en su relación, aunque no descarta pronunciar el 'sí, quiero' en un futuro. "Me gustaría tener a mi hijo tranquilamente y luego ya que llegue la boda, que llegue todo, pero poco a poco", dijo recientemente la propia Laura, que en su canal de Mtmad comentó también que tiene "las hormonas revolucionadas". "No me he querido pesar, pero a ojo creo que he ganado cinco o seis kilos. Estoy hinchada, la cadera ya está recta y tengo un poquito de tripa. Además, estoy más sensible. Soy una mujer dura, no me emociono por casi nada, y ahora puedo llorar con todo", contó.