Antonio Banderas está consternado. Las palabras de la actriz Salma Hayek, detallando cómo vivió el acoso por parte del productor Harvey Weinstein, le han afectado y sorprendido negativamente. El intérprete malagueño no ha podido quedarse callado y ha dejado claro a través de sus redes sociales que no duda ni un ápice del relato de la que considera su "querida amiga".
"Estoy impactado y triste ante los terribles hechos que ha hecho públicos mi querida amiga Salma Hayek sobre el productor Harvey Weinstein. Su integridad, su honestidad como mujer y como profesional me hacen dar absoluto crédito a sus palabras", ha escrito el actor en un mensaje que se caracteriza por su contundencia. Antonio Banderas no ha encontrado mejor plataforma que la que le ofrecen sus seguidores y ha compartido con ellos su malestar en este momento, así como el apoyo sin fisuras que ha mostrado a la que fue su compañera en 2011 en la película El gato con botas.
Dos meses después de que saltara el escándalo del productor de cine y de que varias actrices relataran sus experiencias con él, la intérprete mexicana se armaba de valor y confesaba que, durante años, Harvey Weinstein había sido "mi monstruo". Los hechos se remontan a 2002, cuando Salma Hayek rodaba la película Frida. Según su relato, en aquel momento él trataba de obtener favores sexuales a cambio de su implicación en el proyecto, pero la actriz se negó. "Con cada rechazo llegaba la ira maquiavélica de Harvey", aseguró. En una ocasión, el productor incluso llegó a decirle: "Te mataré, no creas que no soy capaz".
Salma Hayek detalla cómo fue la tortura que vivió con Harvey Weinstein
Tras darse cuenta de que no conseguiría nada con Salma Hayek, el productor trató de desvincularse del proyecto. Gracias al esfuerzo de la actriz para mantener la película en pie, reuniendo dinero por su cuenta y reclutando actores de primer nivel sin la ayuda de Harvey Weinstein, el filme pudo llevarse a cabo. En un momento dado, él quiso incluso que el personaje de Frida fuera más sexy y exigió que hubiera una escena de sexo lésbico en el que se viera a las actrices completamente desnudas. "Para entonces, tenía claro que no me dejaría acabar la película sin obtener su fantasía, de una forma o de otra", declaró la mexicana, quien llegó a sufrir un ataque de ansiedad con vómitos incluidos el día que se rodaba dicha escena.