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Ana Obregón es sinónimo de alegría y vitalidad, pero todos los años al llegar estas fechas no puede evitar la nostalgia al recordar al que fue, según ella, el gran amor de su vida, Fernando Martín. El jugador de baloncesto del Real Madrid fallecía en un trágico accidente de tráfico el 3 de diciembre de 1989, un día que la artista se encarga de recordar año tras año a través de sus redes sociales para que su memoria permanezca inalterable a través del tiempo.
© Gtresonline“Hoy hace 28 años que nos dejaste. 28 años sin ti. 28 años echándote de menos. Viendo esta foto después de tanto tiempo parecemos una familia feliz, pero la niña es mi sobrina @amaliaaresu. Nosotros no tuvimos tiempo, Fernando”. Este era el emotivo mensaje con el que Ana rendía su particular tributo al deportista en el aniversario de su fallecimiento, un suceso que marcó su vida tal como ella misma ha recalcado en más de una ocasión. “Aquello fue un mazazo”, aseguró a Bertín Osborne en enero de 2016 durante su participación en su popular programa de televisión.
Ana y Fernando mantuvieron una relación de varios años a mediados de la década de los 80. En aquel momento, ella probaba suerte como actriz en Estados Unidos, carrera que abandonó por amor. “Él no quería que fuera actriz. Cuando tuvo el accidente estábamos cabreados por eso. El día anterior discutimos y no le volví a ver. Me hubiese gustado decirle que seguía enamorada de él”, recordó en el citado espacio televisivo, declaraciones de las que HOLA.com se hizo eco en su día.
© GtresonlineAl parecer, el desaparecido baloncestista hacía gala de un carácter discreto y no le agradaba estar en el centro del foco mediático. “Estuvimos escondidos durante mucho tiempo porque a Fernando no le gustaba la fama”, mencionaba la bióloga hace apenas dos meses cuando protagonizaba otra aparición junto Bertín Osborne, esta vez, también en compañía del excolega del deportista en el Real Madrid, Fernando Romay.
© GtresonlineAsimismo, Ana dedicaba un importante capítulo de sus memorias, Así soy yo, publicadas en 2012, a Fernando Martín. En el libro ya hablaba de algo a lo que hacía referencia en su última dedicatoria, su anhelo de formar una familia juntos. Así, recordaba las palabras que un día le dijo el que fuera su pareja: “‘Quiero que seas la madre de mis hijos. Sé que serás la mejor madre del mundo’. Y yo, Fernando. Quiero ser la madre de tus hijos”.
