DARÁN UN ÚLTIMO CONCIERTO EL 13 DE ENERO

A punto de decir adiós a Chambao, La Mari cuenta cómo superó sus momentos más difíciles

Se sentó en el 'Chester' de Risto Mejide para hablar de los hombres más importantes de su vida, de su grupo y del cáncer de mama que le diagnosticaron en 2005

Por hola.com

María del Mar Rodríguez, más conocida como 'La Mari' de Chambao, ha sido una de las invitadas que se ha sentado en el Chester de Risto Mejide en el programa especial que han grabado para "hablar de hombres, pero también de feminismo, empoderamiento de la mujer y prejuicios". Hacía un tiempo que no veíamos en televisión a la artista malagueña, de 42 años, que protagonizó una entrevista muy emotiva en la que demostró que es una mujer luchadora y muy valiente. Durante su entrevista, La Mari hizo un repaso por los hombres que han marcado su vida, pero también habló de su grupo y del que fue, sin duda, uno de los momentos más difíciles de su vida cuando, en 2005, le diagnosticaron un cáncer de mama.

Risto Mejide empezó preguntándole por la que ha sido una de las figuras masculinas que marcó una etapa de su vida: Edi, con el que, además de formar el grupo Chambao, estuvo saliendo 10 años. "Le conocí cuando tenía 19 años y prácticamente hasta los 30 estuvimos juntos. Se me pasó muy rápido. Luego se fue deteriorando no por el éxito, sino por las elecciones que haces", reconoció la artista. "Tú eliges, priorizas... cuando vas creciendo tienes otro tipo de prioridades o vas cambiando. Bajo mi punto de vista y lo que viví con él, fue más que nada por la relación, que se descuidó por parte de los dos", añadió La Mari, que precisamente ahora está preparando el que será el último concierto de Chambao, que se celebrará el próximo 13 de enero de 2018 en el WiZink Center de Madrid, para poner fin a sus 15 años en el mundo de la música.

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También habló de su hermano Diego, para el que solo tuvo palabras de cariño y de admiración: "Es una persona muy muy fuerte en mi vida, no solo por lo que te pueda enseñar como hermano, sino por ver su capacidad de cómo vive su vida y las cosas que le pasan a él. Es muy sensato, muy honesto y muy currante". Eso sí, La Mari tiene claro quién es el verdadero hombre de su vida, su padre: "Tiene el puesto que no tiene nadie. Es un gran luchador, un gran filósofo... De pequeña le veía muy poco porque tenía dos trabajos. Era albañil y venía agotado. Luego ya sí que empecé a tener una relación más directa con él". 

Uno de los momentos más emotivos del programa fue cuando su hermana Toñi apareció en el plató precisamente para hablar de la figura de su padre: "De papá qué decirte que no sepas. Un gran luchador, un guerrero bondadoso donde los haya, una bellísima persona... Ha luchado por conseguir que nosotros tuviéramos las cosas lo más fácil y, aunque el tiempo no jugaba a su favor, siempre encontraba momentos para compartir con nosotros. A base de su tesón ha cumplido muchos sueños. Para nosotros es nuestro héroe, nuestro ejemplo y siempre lo será. Nos ha transmitido junto con nuestro hermano Diego esa sensibilidad, ese apoyo, esa fuerza y, sobre todo, ese respeto que yo creo que necesita toda mujer. Nos hemos creado en un entorno preciosísimo. Eres un regalo que, junto con mis otros dos hermanos, Aurora y Diego, se guarda allí donde todo queda, entre el corazón y el alma", dijo provocando el aplauso de todo el público y fundiéndose en un fuerte abrazo con su hermana, que no pudo evitar las lágrimas.

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La noche iba de emociones y La Mari no podía creerse la sorpresa que le habían preparado: un vídeo de su padre hablando de su infancia. "Para mí es una sorpresa hablarte por la tele, pero aprovecho la ocasión y te voy a recordar cuando naciste. Fue un 18 de febrero de 1975 y eras muy bonita, como una muñeca. Fuiste un regalo para tus hermanos, tu madre y para mí. También recuerdo de tu infancia que te ponías sentada en el suelo para ver el programa La Zarzuela, te quedabas ensimismada viéndolo. Te mando besos y un abrazo, mi vida. Te quiero, te quiero mucho", fueron las preciosas palabras que le dedicó a su hija. "Es mi padre, pero también es mi amigo", confesó sin poder contener la emoción. 

Risto dejó para el final el que, sin duda, ha sido uno de los capítulos más duros en la vida de la artista, cuando tuvo que enfrentarse a todo lo que vivió en 2005. "Un año fuerte. Fue cuando Edi y yo lo dejamos. Salgo de una relación de diez años, ya Chambao estaba un poquito más posicionado dentro de un hueco de la música española, en aquella época estaba muy de moda el mestizaje, con lo cual los conciertos llovían. Y luego, pues bueno, me viene un sablazo de salud, que fue el cáncer de mama", contaba La Mari, que se armó de valor para relatar cómo lo vivió.

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"Yo nunca me he puesto mala de nada. Me dijeron que me iban a hacer una biopsia porque me veían algo raro, pero yo ni con eso sentía que había algo, ajena total. Ahí ya me diagnosticaron el carcinoma ductal infiltrante de grado 3", explicaba la cantante, que confesó que tuvo que volver a la sala del doctor para que se lo volvieran a explicar porque no había entendido nada. "Lo 'bueno', entre comillas, es que tiene un nombre y un apellido y sabemos el tratamiento", le dijeron. "Ahí es cuando dije: Esto es la vida". 

La Mari confesó que se derrumbó y contó qué fue lo primero que se le vino a la cabeza: "Lo primero que pensé es que me iba a morir, que ya se me había acabado el chollo, porque vivir para mí es un regalo. Y dije, 30 años... qué poquito he durado". Además, la artista contó cómo fue a la consulta: "Había quedado con mis padres para recibir el diagnóstico, pero yo llegué media hora antes, quise ir sola. Ya cuando les vi entrar de la calle, estaba sentada en un banco temblando, y... '¿ahora qué?' (...) Lo único que me preocupaba era la palabra metástasis, no el pelo".

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"Luego con los años fuimos todos contándonos las reacciones de cada uno. Mi padre desapreció. Creo que la palabra es miedo, por mí, por su hija, por qué ahora... Gracias a la medicina y a que mi tumor tenía un tratamiento... gracias a un montón de cosas, me pude salvar", reconoció. Su mensaje no puede ser más valiente y esperanzador, y por eso no dudó en dar las gracias a otra persona que ha sido muy importante para ella: "Ahí es donde yo pensé que tenía un segundo hombre en mi vida. Mis padres me dieron la vida, pero luego me la volvió a dar Emilio Alba", dijo hablando del Director de Oncología de los Hospitales Carlos Haya y el Clínico de Málaga, que la trató durante este período tan complicado de su vida. Precisamente él apareció en el último vídeo de su entrevista, diciendo: "Cuando la conocí era muy joven, una mujer asustada, pero que luego supo enfrentarse con una entereza fuera de lo común a una enfermedad que es devastadora para muchas mujeres. Con alegría, con mucho valor y con mucho ejemplo público supo hacer de su enfermedad un arma de ayuda para muchas otras mujeres".