Malena Costa y Mario Suárez están exprimiendo al máximo sus vacaciones. Desde que el futbolista regresara de China, donde ha permanecido una larga temporada debido a sus compromisos profesionales con el equipo Guizhou Hengfeng Zhicheng, ambos disfrutan de su tiempo juntos y de los momentos románticos siempre que pueden. Este fin de semana, la pareja ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a Bilbao, donde están aprovechando para descansar y recorrer algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad en compañía de la pequeña Matilda, la hija mayor de ambos, que el pasado verano cumplió un año.
La nieve y el frío también han querido sumarse al viaje y se han convertido en dos protagonistas más de la escapada romántica de Malena Costa. Así lo relataba la modelo en sus redes sociales, en las que ha informado puntualmente de todos y cada uno de sus pasos en la capital, incluida su visita al exclusivo restaurante Azurmendi, ubicado en la localidad de Larrabetzu y que cuenta con tres estrellas Michelín.
La pareja se arregló para la ocasión -no en vano Malena Costa definió a su novio como un "auténtico gentleman"- y se desplazó al local, especializado en cocina vasca de autor y gestionado por el chef Eneko Atxa. Allí, ambos disfrutaron de algunas de las especialidades del restaurante, entre las que se incluye un picnic de bienvenida formado por tarta de queso de Etxano, brioche de anguila ahumada y piruleta helada de tomate. La propuesta gastronómica de Atxa pasa por "una experiencia estacional para los cinco sentidos", tal y como reza su página web. Así, entre los platos que pueden degustarse en el local se encuentra el huevo de caserío trufado y cocinado a la inversa; ostras y granizado de manzana y algas; y el bogavante asado y toffee de corales, mantequilla de café y cebolla de Zalla.
Malena Costa y Mario Suárez, quienes el viernes por la noche pudieron saludar a los cocineros y conocer de primera mano cómo se trabaja en las cocinas de Azurmendi, continuaron con su escapada gastronómica y romántica un día depsués y lo hicieron cumpliendo con toda una tradición en el País Vasco: los pintxos. La pareja recorrió algunos locales míticos como La Viña en los que dieron buena cuenta de diversas tapas entre las que no faltó la tortilla de patata.
Lo cierto es que ambos han querido relajarse antes de afrontar los últimos preparativos del bautizo de su hijo pequeño, Mario, que se celebrará en una fecha próxima, según revelaba la propia Malena hace sólo unos días. "Ya casi todo listo para bautizar a nuestro Mariete", anunciaba la modelo acompañando su mensaje con una fotografía de un libro de firmas de la marca Teresa Estrem. Después de las navidades, la modelo y su familia hará las maletas para poner rumbo a China, el próximo mes de febrero.
Todo listo para el bautizo del hijo de Malena Costa y Mario Suárez