Mario Casas ya está más que acostumbrado a los cambios de imagen por exigencias del guion. Poco tiene que ver su aspecto en sus primeras películas con el que hemos visto en largometrajes más recientes como El bar o Bajo la piel del lobo. Ahora, el intérprete ha vuelto a someterse a una impresionante transformación para el rodaje de El fotógrafo de Mauthausen. Nada menos que 12 kilos ha perdido Mario en apenas tres meses para ponerse en la piel del fotógrafo catalán Francisco Boix y mostrar los horrores de un campo de exterminio nazi. No te pierdas las imágenes del rodaje y las declaraciones de Mario sobre cómo ha vivido este gran cambio.