¿Hubo beso o no hubo beso? La última gala de OT ha dejado a los fans tremendamente nerviosos por lo que podría ser una confirmación en directo del romance con el que todos sueñan. Fue durante la elección del favorito de la audiencia, después de que Alfred ganara a Amaia en votos, cuando esta le abrazó muy fuerte y le dio primero un beso en la mejilla y después... ¿fue un beso en los labios? Igual que el episodio de la “cobra” entre Chenoa y Bisbal, durante el concierto aniversario de OT, que dio tanto que hablar, en este momento los fanáticos de esta historia de amor que se gesta entre canciones han querido ver una confirmación del romance, hubiera beso o no. Y es que en este caso, el estilismo de Amaia con el pelo cardado les jugó una mala pasada “escondiendo” lo ocurrido.
"Almaia", así les han bautizado ya combinando sus nombres, son los protagonistas de los momentos más tiernos de esta edición. Instantes compartidos con una guitarra en las manos, canciones que emocionan, piropos espontáneos... Los movimientos de la pareja se siguen al milímetro para descubrir algún gesto, un guiño o lo que demuestre de una vez por todas que sí, que el amor ha vuelto a la escuela de OT. De hecho, durante una clase de interpretación ya se habían dado un fugaz beso, que parece que se repitió, a juzgar por lo que captaron los micrófonos, a solas en la habitación en la que no hay cámaras.
Las redes se volvieron locas con este “beso o no beso”, casi tanto como los seguidores con el talento de Alfred que, aunque ayer no estaba en su estilo, de nuevo conquistó. Aunque Amaia le sigue de cerca. No sólo fue una de las más votadas para ser favorita, sino que su naturalidad al confesar que tenía ganas de ir al baño justo antes de su actuación la convirtió de nuevo en lo más comentado de la noche. Una anécdota que se volvió viral en las redes en apenas unos minutos. Amaia de España es la reina de OT. ¿Alguien lo dudaba todavía?
Muy alabada fue la actuación de Raoul, que con tesón y constancia, hizo una gran interpretación en solitario, lo contrario que Agoney, que también cantó solo, pero fue nominado. Se unió en el cuarteto marcado a Cepeda, Ricky y Miriam, a quienes señalaron por no lograr transmitir lo suficiente y de los que Miriam fue la salvada por sus compañeros, en una reñida votación con Cepeda. El propio Agoney cruzó la pasarela gracias a la confianza que depositaron en él los profesores. El episodio triste de la noche fue la despedida a Marina, que se marchó entre lágrimas, no sin antes dedicar unas palabras a los que han sido sus compañeros durante estas semanas: “Vivir con ellos es lo mejor que me ha pasado en la vida”. OT sigue cumpliendo sueños.