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Cristiano Ronaldo tiene un nuevo busto, y la historia que rodea a esta escultura es cuanto menos curiosa. Nos remontamos a finales de marzo. El jugador viaja a Madeira para ser homenajeado. Han puesto su nombre al aeropuerto y no puede estar más feliz. Georgina Rodríguez está a su lado, sin embargo, no es ella quien le roba todo el protagonismo, sino el busto realizado por el escultor Enmanuel Santos, que no acaba de convencer, especialmente, a los usuarios de las redes sociales. Tampoco convence a Juan, un niño sevillano que no duda en pedirle a su padre, el escultor Navarro Arteaga, que haga una talla del futbolista, pero bonita. Y dicho y hecho.
Navarro Arteaga, tal y como explica en El Mundo, se puso manos a la obra para cumplir el deseo de su hijo, y desde el 2 de noviembre su obra puede verse en el museo del Real Madrid. El artista tardó 15 días en reproducir el busto del futbolista, sirviéndose de varias fotos suyas. La talla tiene casi 90 centímetros de altura, pesa 60 kilos y está realizada en bronce patinado, según cuenta Navarro Arteaga en dicha publicación. “Lo que pretendía reflejar es la fuerza interior de este personaje, cuando se dispone a lanzar una falta a balón parado o un córner”, ha revelado el escultor.
El nuevo busto del portugués se ha convertido en noticia días después del gol que Cristiano marcó ante el Málaga en el Santiago Bernabéu, que desempató el encuentro y dio el triunfo al equipo blanco. Para celebrarlo, se fue a cenar con su chica al restaurante Tatel de la capital.
La pareja, que ya lleva un año de relación, está más unida que nunca tras la llegada de la pequeña Alana Martina, su primera hija en común. "Soy muy familiar. Me gusta rodearme de aquellos que me inspiran a ser mejor persona cada día y que me aporten buena energía”, declaró Georgina a ¡HOLA!. Cristiano, por su parte, dijo en dicha revista: "No veo el momento de ser padre otra vez. Ver crecer a mi familia es, sinceramente, el mayor privilegio que he tenido. Disfruto cada segundo".
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