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Son cientos los espectadores que suspiran siendo testigos de la incipiente historia de amor que nos ha robado el corazón. La inocencia, la emoción, la naturalidad con la que Alfred y Amaia de OT se van acercando ha cautivado a la audiencia que sigue al minuto las conversaciones y muestras de cariño, de la que ha sido bautizada ya como pareja oficial del concurso. Su interpretación al piano del tema principal de la oscarizada película La La Land les convirtió por derecho en los favoritos y a este número, en uno de los mejores de la historia del concurso.
Ellos se iban acercando, los piropos multiplicándose... y el esperado beso no ha tardado en llegar. Ha sido durante una clase de interpretación cuando, ensayando el tema grupal que interpretarán en la gala esta semana (La revolución sexual del grupo La casa azul, liderado por Guille Milkyway, profesor de cultura musical del programa), se han dado un beso fugaz en los labios. Había que interpretar sí, así que hubo algún que otro beso aunque el más esperado era el suyo. Alfred se acerca, coge la cara de Amaia con las manos y se produce el momento. Apenas un instante, pero que se llevaba esprando semanas.
Durante este tiempo su acercamiento y complicidad no han pasado desapercibidos. Han compartido canciones y ensayos, Amaia se emociona cuando él toca la guitarra (no hay más que ver cómo le mira) y él le cuenta que ha compuesto un tema inspirándose en ella. Momentos de un día a día en el que no escatiman en muestras de cariño y es que demuestran que se admiran, se llevan estupendamente y comparten un sueño. Sus compañeros se dan cuenta y bromean cuando les ven pegados el uno al otro, revelando, sin querer, la cantidad de tiempo que pasan juntos, incluso cuando las cámaras no les ven.
Las redes les han bautizado como Almaia, jugando a combinar sus nombres y convirtiéndoles en los nuevos Bisbal y Chenoa, favoritos indiscutibles de un programa que ha conseguido que miles de personas se emocionen mirando la pantalla.
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