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Este 2017 ha sido el año de Lucía Rivera. La hija de Blanca Romero daba a sus dieocho años el paso de abandonar su tierra natal, Asturias, para trasladarse a una gran ciudad como Madrid. En este tiempo ha crecido personal y profesionalmente, consiguiendo poco a poco hacerse un hueco como modelo y convirtiéndose, como en este caso para Ebay, en imagen de numerosas marcas.
A esta felicidad propia, se une la llegada en los próximos meses del niño que esperan su padre, Cayetano Rivera, y su mujer Eva González. Para ella, conocer esta noticia ha sido el mejor regalo de Navidad aunque reconoce que le hubiese encantado que fuese una niña para "poder hacerla moñitos". Sin embargo, la modelo ya tiene claro que actuará de hermana mayor si un día el pequeño viene diciendo que quiere ser torero.
¿Cómo vas a pasar la navidad?
En familia, como siempre. Es un momento de estar con ella, sobre todo ahora que estoy lejos.
¿Qué es lo que echas de menos de tu tierra, de tu casa?
La comida, ¡mucho! La fabada, el cachopo, los oricios…
¿Eres buena cocinera?
Sí. Pero no encuentras el mismo material aquí, que allí. Además, la comida de la abuela. Te la hace con cariño y es diferente. Está mucho más rica la comida cuando está hecha con cariño.
¿Qué ha sido lo mejor de este año y qué esperas del nuevo?
Lo mejor de este año es que he crecido bastante profesionalmente y me he independizado. Siempre he sido muy independiente, pero ahora me he instalado en una gran ciudad. He aprendido bastantes cosas de la moda, que me han servido mucho.
Ha sido tu año
Ha sido mi año, sin duda. Y el que viene lo será más aún. Ojalá llegase a Victoria’s Secret (ríe)
Dijiste, al principio, que tú idea era irte a vivir a Londres
Así es. Lo que pasa es que soy muy joven. Tengo dieciocho años y las modelos que, ahora mismo están allí, tienen veinte o veintiuno. A lo mejor alguna tiene mi edad, pero quiero ir poquito a poco y marcar tendencia en todos los sitios. Si aquí me va a costar tiempo marcar tendencia, pues estaré más tiempo para conseguir dejar de mí una buena imagen en España.
¿Tu madre te da muchos consejos?
Los justos. Pero tampoco soy de pedírselos. Ella confía mucho en mí. Solo me da los justos y necesarios: ten la espalda recta, come bien, no salgas mucho, cuídate…Soy muy seria para esto y la verdad es que aquí no salgo tanto. Me gusta más hacerlo en Asturias, donde conozco a más gente.
Cada vez te pareces más a tu madre.
¿Verdad? Ahora que llevo el pelo cortito sobre todo. Me lo dicen mucho. Este fin de semana, que estuvo aquí conmigo, me dí cuenta que hasta hablo igual que ella. Es un pibonazo de madre, me gusta mucho parecerme a ella.
De las mejores cosas de este año supongo que está también la próxima paternidad de Cayetano.
¡Imagínate! ¡Estoy como si fuera un bebé! ¡Muy emocionada! Es el mejor regalo de Navidad, aunque yo quería que fuese una niña para ponerle moñitos.
¿Te veremos ejercer de hermana mayor?
Sí me dejan, sí. El caso es que me dejen.
¿Y te gustaría ser la madrina?
A ver si me dejan también (risas) No depende de mí. De todos modos, soy su hermana y ese papel ya es bastante grande. No hace falta que sea la madrina. Seguro que hay mucha gente que quiere a ese niño y le apetece ese papel. Yo el de hermana lo voy a tener y lo voy a hacer muy bien.
Al parecer, según han dicho ellos, el nombre no lo tienen decidido todavía. Dicen que les está costando mucho elegirlo. ¿Estás aportando ideas?
Por ahora no me han preguntado, pero, si lo hacen, probablemente les daría algunos. Ahora no se me ocurre ninguno, pero me gustaría uno que fuese un poco modernito.
¿Cayetano?
¡No! Adoro a mi padre y me encanta el nombre, pero no lo llamaría igual, para que tenga su propia personalidad. Mírame a mí, que ya soy la “hija de…” y no me llamo igual que mi madre.
También han dicho los dos, rotundamente, que no quieren que sea torero.
Es que no va a serlo. Si no se encargan ellos de evitarlo, me voy a encargar yo. Me pongo en la puerta de la plaza de toros y no entra.
O sea que te gustaría que tu padre se retirara.
No puedo deciros ni que sí ni que no porque sería meterme en un marrón. Me gustaría, como él dice de mi, un trabajo más estable, en el que no arriesgue la vida todos los días.
¿A él le gusta que seas modelo?
Hombre... ya ha dicho que prefería que fuese médica. Pero desde pequeña adoro la moda y ya sabíamos que iba a dedicarme a ello y también a la música. Soy muy artista.
¿Le ves mucho?
No tenemos tiempo por más que lo busquemos. Ahora está en México y yo también estoy con continúos viajes, pero ya encontraremos tiempo para vernos más.
Pero tú con los niños te llevas muy bien.
Me encantan. Yo decía: a los dieciocho años quiero tener muchos niños.
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