Ha sido un largo camino para Pastora Soler después de dejarlo todo en 2014 tras un concierto en Málaga en el que sufrió un colapso sobre el escenario, su cuerpo no pudo más. Fue "un cúmulo de nervios, de preocupaciones y de haber estado más de diez años con discos y giras, con Eurovisión por medio", explicaba ella a La Información. Durante su última gira empezó a sentir inseguridades que nunca había sentido y el forzar la máquina llevó al peor de los resultados.
Un proceso para el que necesitó de toda la ayuda, de su familia, la discográfica y de sí misma. Pero al final fue "de manera natural", como revela durante una entrevista con Sevilla Magazine, como consiguió superar sus miedos y dificultades. A pesar de haber contado con la ayuda de una terapia, lo cierto es que los primeros meses tras "dejarlo todo" fueron durísimos para Pastora, que ni siquiera podía escuchar sus canciones sin romper a llorar. Pero con su embarazo todo cambió para ella. En septiembre de 2015 la cantante tuvo a su primera hija, a la que presentó con una enorme sonrisa a la salida del hospital reflejando ese estado de plenitud del que ha hablado en múltiples ocasiones. "Estamos encantados y viviendo un momento mágico", decía entonces, "ha sido una Estrella, vino en un momento que necesitaba luz". Su hija fue la salvación que necesitaba para reconvertirse en una persona más fue, "una luchadora", y volver a encontrar la pasión en la música a través de la curación que suponía cantarle a su hija, de la manera más instintiva.
Su regreso ha sido poco a poco y paso a paso, primero haciendo una aparición especial durante un concierto de Alejandro Sanz, en el que salió a cantar una canción con él ante 50.000 personas en el Vicente Calderón. "Muy arropada" por él, la cantante pudo dar el salto de esa primera actuación en junio sin someterse a la presión de un concierto completo. En septiembre dio un paso más en un festival de Cadena Dial, interpretando por primera vez una canción suya y enfrentándose al público 'en solitario', si es que puede considerarse tal ante semejante multitud en el WiZink Center. "Estaba muy emocionada", revela, aunque todavía no había alcanzado el punto donde deseaba estar.
Ahora sí, Pastora Soler vuelve ahora por todo lo alto con un espectáculo único en el Teatro Real este domingo 19 de noviembre y el primer número uno de su carrera, su nuevo disco La calma, que refleja este momento tan especial que vive ahora. En diciembre volverá a Málaga, donde dejó ese concierto sin terminar hace 3 años y en 2018 continuará su gira para volver a coronarse como una de las artistas más queridas de nuestro país.