Mónica Cruz se reiventa cada vez que aparece en escena. La colaboradora de El Hormiguero, conocedora de las últimas tendencias de moda, sorprendió a todos los espectadores con un atuendo en el que dejo de manifiesto todo lo contrario al lema “menos es más”. Leds en las pestañas, extensiones de pelo en las uñas, una melena con el color de la temporada, granny hair, y unos zapatos con pelo de color rosa…A la colaboradora más cool de Pablo Motos no le faltaba detalle.
Como cada semana, la hermana de Penélope Cruz se propuso enseñar al público cómo sobrevivir a las últimas tendencias y, esta vez, la actriz se puso una peluca gris plateada, tendencia conocida como ‘granny hair’ (pelo de abuela), siguiendo a iconos de estilo como Lady Gaga o Kim Kardashian, que han puesto de moda este tono capilar. Si a eso le suma las extensiones de pelo que lucía en sus uñas o las luces led que llevaban sus pestañas, el resultado fue todo un espectáculo.
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'Yo me lo paso bien y no pretendo gustar a todo el mundo'
Con esta última aparición volvió a sorprender y al igual que el resto de sus intervenciones despertó todo tipo de comentarios. La actriz debutó en septiembre y mientras algunos le siguen dedicando mensajes de felicitación, otros no dudan en criticarla. La intérprete de Velvet Colección ya dijo cuál era su verdadera intención y lo que pretendía conseguir con su participación en el programa: “Quiero contar cosas sobre el mundo femenino porque es una realidad que tenemos todas, pero darle la vuelta y reírte de todo eso, hacerlo gracioso. No pretendo gustar a todo el mundo. Sería un horror y una presión absurda. Habrá gente a la que le guste y a la que no. Yo me lo paso bien y no digo nada que pueda hacer sentir mal a nadie”.
Mónica Cruz apareció en la noche de ayer en El Hormiguero con su luminoso accesorio y ¡HOLA! fue su inspiración. Tal y como publicó la revista en su edición del 15 de noviembre de 2017 dentro de su sección 'Mundo Singular', las pestañas postizas de luces LED y diseñadas por el sueco Tien Pham, son el último descrubrimiento para iluminar la mirada a través del movimiento. Las denominadas Flahs Lashes son muy ligeras y se encienden gracias a una diminuta pila que se sitúa en la nuca con unas horquillas especiales. La batería está conectada a las pestañas mediante microcables invisibles. Un vez pegadas en los párpados, son un adhesivo reutilizable, y activada la pila, comienza el festival de luz. Según los que ya las han probado, no deslumbran en absoluto al portador. Tanto es así que, si no se apagan mirándose al espejo o delante de otra persona que indique si están o no encendidas, es posible que el usuario no sepa cuándo están en funcionamiento.