Kim Kardashian espera con muchísima ilusión la llegada de su tercer hijo. Como era de esperar, la hija de Kris Jenner celebró una espectacular baby shower en su mansión de Bel Air. Una fiesta para celebrar el nacimiento de un bebé gestado a través de un vientre de alquiler debido a los problemas de sus embarazos previos. De acuerdo con la decoración elegida para el evento, en la que el color rosa y las flores de cerezo se convirtieron en protagonistas, el tercer hijo de Kim Kardashian y Kanye West podría ser una niña. De momento Kim Kardashian no ha querido confirmarlo, pero se sabe que nacerá a finales del próximo mes de enero.
A través de sus redes sociales, Kim ha ido compartiendo detalles del evento al que no faltaron sus dos hijos, North West, de cuatro años, y Saint West, de dos. Entre los invitados destacó la presencia de su madre, Kris Jenner, así como hermanas Kardashian, Khlóe, Kendall y Kylie. La hermana pequeña de Kim y Kourtney, que está embarazada de su primer hijo, lució un vestido de Self Portrait y unos tacones de Christian Louboutin, mientras que la gran protagonista se decantó también por un atrevido top a juego con una falda rosa de tubo que marcaban sus curvas prominentes. Además de su familia, a la fiesta también asistieron la modelo Chrissy Teigen, la empresaria rusa e influencer Mirsolava Duma y la estilista Jen Atkin, que compartieron algunas imágenes en Instagram.
La fiesta temática llevaba el nombre de ‘Té para tres’, donde por supuesto, además de esta bebida, había comida y otros placeres para deleitar el paladar. Como detalle por asistir a su celebración Kim obsequió a sus invitadas con algunos productos de su firma de belleza KKW Beauty, como fragancias Crystal Gardenia, Crystal Gardenia Citrus y Crystal Gardenia Oud.
Kim Kardashian y Kanye West han recurrido a un vientre de alquiler para aumentar su familia. Así lo anunciaba la feliz pareja el pasado mes de septiembre: "Toda la familia está en la luna. Kim llevaba varios meses buscando una madre de alquiler, pero hace poco que encontró a la candidata perfecta", señaló una fuente a la revista People. Y es que recordemos que la celebrity padece placenta accreta, una enfermedad que consiste en una excesiva adherencia de la placenta a la pared uterina, lo que le provocó graves problemas en sus dos embarazos anteriores y que, de tener más hijos, podría poner en peligro su vida.