Sonsoles Suárez y Paulo Wilson se separan
La hija de Adolfo Suárez y el músico y compositor de origen mozambiqueño han llevado esta ruptura igual que su relación con la máxima discreción
Doce años de noviazgo y cinco de matrimonio han llegado a su fin. Según ha podido confirmar HOLA.com de fuentes cercanas y adelantó Vanitatis, Sonsoles Suárez –hija del que fuera presidente del Gobierno, Adolfo Suárez- y Paulo Wilson, músico y compositor, llevan un mes y medio separados. La pareja ha puesto fin a una historia de amor que comenzó con un flechazo y siempre se ha caracterizado por la discreción.
Se conocieron en Mozambique, el país natal de Wilson, a donde Sonsoles llegó trabajando como cooperante de una ONG tras convertirse en uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla durante un tiempo como presentadora del espacio A toda página. El propio Wilson, con motivo de su boda, recordó como ella había llegado a su vida: “Recuerdo perfectamente el primer día que la vi. No pensé ni siquiera que pudiera llegar a conocerla. Ella estaba con una amiga y la vi de lejos. Lo primero que pensé fue que había visto un ángel…, pero no tenía posibilidad de hablar con ella. Pasó el tiempo y un amigo común nos presentó. Era ella. Yo no me había olvidado…”.
Doce años después y tras un largo y arduo papeleo, la pareja cumplía el sueño de darse el “sí, quiero”. Primero, con una ceremonia, íntima y sencilla, en el Ayuntamiento de Pozuelo –que ofició Andrés Calvo-Sotelo, hijo del expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo y concejal del Ayuntamiento de Pozuelo- y al día siguiente, con una celebración, romántica y original, en el Real Café Bernabéu. Una fiesta con ochenta invitados para la que Sonsoles eligió un vestido sencillo y romántico de Rosa Clará y una orquídea blanca como único adorno en el pelo.
Esta semana en ¡HOLA!: Sonsoles Suárez y Paulo Wilson cumplen por fin el sueño de su boda
Hay que recordar que esta era la segunda boda para la hija del político, que en 1992 se casaba con Pocholo Martínez Bordíu, unión que, dos años después, acabaría en ruptura.