Su regreso a televisión, sus planes de futuro con Edmundo... María Teresa Campos abre su corazón

María Teresa Campos ha vuelto a la televisión como invitada en el programa de Bertín Osborne para hacer un repaso por sus recuerdos más queridos y develar algunos de los planes de futuro que la ilusionan. Sentada en su casa y acompañada por sus hijas, Terelu y Carmen, la presentadora ha hablado de su extensa trayectoria en televisión y de las ganas que tiene de regresar al medio que tantas alegrías le ha dado. “Yo nunca quise irme de Telecinco. Me fui porque sentí en un momento dado por una cosa que se publicó no querida, y entonces tomé una de las peores decisiones de mi vida. Porque yo lo tenía todo allí” contó sobre el final de su etapa en los matinales Día a día y Pasa la vida (la bautizaron entonces como la reina de las mañanas).

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Recientemente también tuvo que decir adiós a su último proyecto, ¡Qué tiempo tan feliz!, pero no quiso especificar los motivos de esta cancelación. “Lo disfruté durante la mayor parte del tiempo y lo sufrí al final (...) Me costó decir adiós, me afectó al ánimo, yo pensaba que a lo mejor había cometido el error de no decir las cosas que tenía que decir antes de que ocurriera eso (...) Soy muy cobarde, cosa que la gente no sabe”. Recuperada de la isquemia cerebral que sufrió la pasada primavera en su mente está regresar cuanto antes a la pequeña pantalla, aunque los detalles de su próximo programa no están perfilados.

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“Tengo que volver, estamos en ello, buscando el formato adecuado y el sitio adecuado, eso no lo podemos decidir de la noche a la mañana (...) Lo que sí hay es un formato para mí que estamos viendo, no me he ido de la televisión y no me quiero ir todavía, quiero estar un poquito más” aseguró -en otras declaraciones comentó que estrenará programa el próximo año-. El percance de salud que sufrió le ha ayudado a ver la vida de otra manera. “Me ha enseñado que tengo muchas cosas por las que vivir y que soy una privilegiada, que no tengo que tomarte tan a pecho las cosas” contó. En este momento de su vida, Edmundo Arrocet, que no apareció sin embargo en la entrevista, ha sido un gran apoyo.

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Así lo aseguró su hija Carmen, que tuvo solo buenas palabras para el humorista. “Es de las personas que más hace reir a mi madre, más la acompaña y más le facilita la vida a mi madre. Y eso es el amor... qué menor puede tener una pareja que todo eso” comentó, y su hermana Terelu añadió: “En ningún momento hemos opinado ni dicho nada malo con respecto a Edmundo. Es que no se ha dado la circunstancia”. Están tan bien juntos que la pregunta sobre una boda en el futuro salió en la conversación. “En los tiempos que corremos sería absurdo. Si tú encuentras una pareja, quieres tener hijos, formar una familia o lo que sea me parece bien que lo quieran legalizar y se casen. Yo tengo mis hijas y él sus hijos, la mujer de su vida...”. Y puntualizó: “Para mí, la mujer de la vida de Edmundo Arrocet se llamaba Rocío Corral, es la mujer de su vida, con la que se casó (...) Sé la edad que tengo, tengo 76 años, quiere decir que no tiene ningún objeto. Es que me parece ridículo casarse a esta edad. Pero tampoco es que me lo haya pedido nadie”.

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Foto a Foto: Esta es la impresionante casa que María Teresa Campos enseñará a Bertín Osborne

María Teresa Campos pone fecha y desvela algunos detalles sobre su regreso

Durante esta larga conversación, hubo un instante en que el entrevistador se convirtió en entrevistado y respondió a una cuestión que estos días ha dado mucho que hablar: el conflicto entre Bertín y Arévalo. “Lo adoro, es como mi hermano” dijo y añadió: “No es una tontería, a Paco le adoro y sé que lo arreglaremos, pero hay momentos en la vida en que uno tiene que reconocer sus errores, me he equivocado mil veces y he sabido reconocerlo”. Hicieron, como es costumbre en el programa Mi casa es la tuya, la comida y pasaron un rato distendido en el que la presentadora comentó además algo sobre su residencia. “Hasta hace poco era mía y de hacienda. Gané el recurso, ahora es mía. Antes vivía Carmen ahí, pero ella se casó y se fue y ahora para Edmundo y para mí es mucha casa. Para mí tiene el significado de que esto no es una cosa que hice por lujo, sino que como me conocía sabía que el dinero se me iba y dije tengo que meter... como nunca he servido para los negocios, lo metí y aquí está el trabajo de mi vida. Entonces, voy a ver si saco algo por ello”.