Elena Tablada atraviesa un momento personal inmejorable. A pesar del revuelo que provocó la publicación del libro de Chenoa, en el que indirectamente se vio envuelta por haber sido la siguiente pareja de David Bisbal después de que este rompiese con su excompañera de Operación Triunfo, Tablada disfruta del presente centrada en su pareja y en su hija Ella.
La diseñadora encontró el amor en el joven y atractivo abogado Javier Ungría (sobrino de Miriam Ungría) a principios de la pasada primavera. Desde entonces, la pareja no ha hecho más que crecer y fortalecer los lazos que les unen, sin embargo, y a pesar de las ganas de Tablada de pasar por el altar y de ampliar la familia, Elena prefiere vivir y disfrutar del dulce momento que atraviesa con su pareja.
“Estoy muy feliz, tranquila y atravesando un momento muy bueno en mi vida”, aseguraba la joven de 36 años en la fiesta de la revista Cosmopolitan celebrada este jueves en la capital. La madrileña, que acudió en compañía de unas amigas al evento, aseguraba que la ausencia de su pareja se debía a motivos relacionados con su trabajo, pues recientemente, prefería dejar de lado su oficio y abrir un restaurante: “Está trabajando y tiene muy poco tiempo libre”. “La hostelería es una esclavitud”, añadía.
Tablada ha reconocido en numerosas ocasiones su deseo de pasar por el altar. Algo que no descarta hacer con el empresario – si este le pide matrimonio-. “Tengo ganas. Cuando encuentras una persona que te completa surgen esas ganas”, asegura. Durante la entrevista, como en tantas otras ocasiones, Elena también manifestó su deseo de volver a convertirse en madre, no obstante, tanto ella como su pareja, prefieren tomarse las cosas con algo más de calma. “Me apetece y ahora que veo a mis amigas con bebés me da un poquito de envidia. Pero todavía no es el momento. Ahora estamos disfrutando, estamos muy bien como estamos y hemos empezado con nuevos proyectos. Cada cosa a su tiempo y cuando venga, fenomenal”. A pesar de todo, reconoce que a su hija Ella, fruto de la relación que mantuvo con Bisbal, “le hace falta un hermanito”.
Por otra parte, ante la pregunta de si se imagina a su pareja ejerciendo como padre de sus hijos, Elena asegura estar tranquila, ya que, aunque Ungría no tiene ningún tipo de obligación o responsabilidad con su hija, parece portarse de maravilla con la pequeña de siete años. “Es buenísimo. Con Ella es espectacular, juegan, le dedica un montón de tiempo… por esa parte estoy tranquila”.