En tan solo unos meses, Kiko Rivera ha conseguido transformar su físico gracias a la operación a la que se sometió a mediados de julio para implantarse una banda gástrica, algo que, combinado con una dieta equilibrada y ejercicio, está surtiendo efecto. "El mejor cambio de mi vida sin lugar a dudas. Seguimos modo on!", escribe en su cuenta personal de Instagram junto a estas dos imágenes en las que se aprecia el antes y el después.
"Está siendo un poco costoso porque mi cabeza sigue teniendo hambre, pero el estómago no me lo permite", contaba días después de pasar por el quirófano, tras haber perdido seis kilos en siete días. El DJ se está tomando en serio su salud y, además de acabar con su exceso de peso —que influía en los problemas de gota que padece—, ha dejado de fumar.
No cabe duda, Kiko se encuentra en una gran momento a todos los niveles, sobre todo, en el terreno personal, donde ha encontrado la felicidad al lado de Irene Rosales. El matrimonio acaba de celebrar su primer aniversario de boda y dentro de unos meses la cigüeña volverá a visitar su hogar. La pequeña Ana, que en diciembre cumplirá dos añitos, tendrá una nueva hermanita que, tal y como anunciaron los felices papás, se llamará Carlota.