De estrella del tenis a madre entregada. Desde que diera la bienvenida a su primera hija el pasado mes de septiembre, la pequeña Alexis Olympia se ha convertido en el mayor triunfo para Serena Williams. Ahora, la niña ocupa el centro de su vida y de su cuenta de Instagram, plataforma que ya ha utilizado en varias ocasiones para darla a conocer, haciendo de ella un particular álbum familiar. La última fue hace apenas unos días cuando la deportista publicó una bonita imagen de ambas adornadas con coronas de flores.
Una tierna fotografía en blanco y negro en la que la tenista muestra su cara más sensible, muy alejada de la faceta más dura y combativa que suele mostrar sobre las pistas. Fruto de su relación con el empresario Alexis Ohanian, con el que está comprometida y mantiene una sólida relación desde hace más de cuatro años, el bebé ha llenado de felicidad a Serena.
La maternidad le ha hecho ver las cosas desde otro punto de vista y se muestra orgullosa del parecido que su hija guarda con ella, según ella misma explicó a través de las redes sociales junto a un montaje fotográfico de ambas. “Estaba mirando a mi hija (¡Dios mío, sí, tengo una hija!) ¡Y tiene mis brazos y piernas! Exactamente mis mismos fuertes, musculosos, poderosos y sensacionales brazos y cuerpo. No sé cómo reaccionaría si tuviera que pasar por lo que he pasado yo desde que tenía 15 años e incluso hasta el día de hoy...”.
Un emotivo mensaje con el que revela sus inseguridades sobre si en el futuro la pequeña decidiera seguir sus mismos pasos en el competitivo mundo del tenis profesional.
La noticia de su embarazo se hacía pública poco tiempo después de proclamarse vencedora del Open de Australia ante su hermana Venus. Aunque tuvo que obligar la competición debido a su estado, a sus 36 años la retirada no figura entre sus planes inmediatos. De hecho, su presencia en el torneo australiano el próximo mes de enero ya ha sido confirmada por parte de su director, Craig Tiley. Sin duda, una cita muy especial y simbólica, justo un año después de su última victoria en un Grand Slam.