,type=downsize)
La campeona de Roland Garros y Wimbledon Garbiñe Muguruza, que cumplió ayer 24 años, visita esta noche el programa de Bertín Osborne, Mi casa es la tuya, para mostrar su cara más desconocida ante el público, habituado solamente a los grandes éxitos de su vida profesional. Tal y como contó en una entrevista concedida a ¡HOLA!, se define como una chica muy ocupada, muy viajera, y sobre todo, muy competitiva y emocional.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Muguruza se ha ganado un puesto entre los mejores deportistas españoles de la historia. Acostumbrada a los grandes éxitos, como la derrota sobre Venus Williams del pasado mes de julio, la tenista de origen venezolano reconoce que es "demasiado competitiva", tanto, que a veces es "un poco malo": "Si pierdo, me enfado, lloro... Juego desde los tres años y el tenis lo es todo para mí, así que le pongo mucha pasión", explica.
Asimismo reconoce que le encanta estar en una pista grande, llena de público, y sentir que la gente va a verla jugar: "Es algo muy especial", asegura. Cree que lo sufre, lo vive de verdad, porque quiere ganar todos los partidos que juega, y sabe que cada punto es vital.
En cuanto al boom de su éxito de los últimos dos años, confiesa que ha vivido un punto de inflexión, pues al principio sintió mucha presión estando en el punto de mira de todo el mundo, causando revuelo cada vez que hacía o no hacía algo. "Ahora me he hecho un poco inmune y me olvido de lo que se piense de mí", afirma. Aunque define el año pasado como "increíble", reconoce que también lo pasó mal: "Todo el mundo me veía como la mejor y, claro, tienes la responsabilidad de tener que demostrarlo. Eso me produjo el efecto contrario: ir a jugar y no sentirme bien, perder partidos...".
Por eso, uno de sus grandes objetivos de este año es jugar lo mejor que pueda y despreocuparse, pero sin bajar la guardia. "Cuando has probado la miel, siempre quieres más, así que me encantaría ganar, no solo Grand Slams, torneos, ¡todo!", señala.
Más allá de la pasión que vive cuando juega y lucha por la victoria, Muguruza afirma que no tiene novio, solamente pretendientes: "Ahora estoy a tope con esto -su vida profesional-, así que no estoy buscando novio. Supongo que cuando tenga que llegar, llegará", afirma. Además, dice que su sueño es formar una familia en el futuro, tener una casa y pasar en un mismo sitio "más de tres semanas seguidas".