El día que Anastacia engañó a todos
La cantante aprovechó su estancia en Suecia, cuando grababa su nuevo álbum, 'Evolution', para gastar una broma al jurado del concurso 'Idol'
La cantante norteamericana Anastacia se encuentra en España en plena promoción de su nuevo disco, Evolution, tras haber estado tres años sin lanzar ningún álbum, en los que ha luchado en dos ocasiones contra el cáncer. Sin embargo, la artista parece haber vuelto en plena forma y con mucho humor, y no ha perdido la oportunidad de aprovechar su estancia en Suecia para gastar una broma al jurado del programa Idol, la versión sueca de Operación Triunfo, donde trabaja su productor, Anders Bagge.
Anastacia se hizo pasar por una concursante más en el casting, disfrazada de adolescente gótica, y se atrevió a cantar un tema en sueco para no ser "irrespetuosa" con el jurado, según les explicó. También interpretó una de sus propias canciones, pero el cuarto miembro del jurado -el único que no sabía que era ella- fue incapaz de reconocerla.
Este le dijo que sonaba "casi como Anastacia", que estaba "demasiado nerviosa" y que ya era "muy tarde" para ella en Idol. En ese momento, su productor, que obviamente sí sabía a quién estaba escuchando, se levantó para continuar con la broma y hacer creer que la aspirante se iba llorando. El mejor momento fue la cara que se le quedó a la víctima cuando se dio cuenta de las críticas que le había dicho a la mismísima Anastacia.
La cantante se tomó con humor su reacción, ya que si algo le caracteriza es la capacidad que tuvo en su día para conseguir su primer contato discográfico con 32 años, aunque en ese momento decidió mentir sobre su edad para tener más oportunidades. Hoy por hoy se considera afortunada porque, a diferencia de lo que sucede con las actrices, afirma no sentir la presión del paso del tiempo cerniéndose sobre ella. "De hecho, no creo que mi compañía de discos viese muy oportuno que siguiera utilizando tops y mostrando los abdominales todo el tiempo", bromea en una entrevista para EFE.
Por otro lado, cree que su lucha contra el cáncer se ha convertido en parte de su identidad "como músico y como mujer" y que ahora es más fuerte, algo que muestra en Evolution. "Creo que ahora mismo soy más famosa por haber sufrido cáncer de pecho", explica sin ningún atisbo de autocompadecimiento. Considera que su caso ayuda a otras personas a afrontar con esperanza la enfermedad y ella misma, añade, no puede evitar el dejar constancia de sus experiencias en canciones como Boxer, donde canta que "la belleza también yace en las cicatrices".
La intérprete norteamericana parece estar muy centrada en el lanzamiento de su décimo álbum y en sí misma, ya que desde que se divorció en el 2010 de Wayne Newton después de tres años de matrimonio, no ha vuelto a mostrarse en público con ningún compañero sentimental. Así, reconoce que cuando se apagan las cámaras aprovecha para hacer yoga, darse masajes o pasarse una tarde entera viendo series, como House of cards.