Guerra abierta entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker. Trece años después de la emisión del último capítulo de la serie que lanzó a ambas al estrellato suenan con fuerza los rumores de una mala relación entre ambas. “No es ningún secreto que estas mujeres han tenido sus problemas a lo largo de los años. Tienen mucho talento, pero creo que no ha sido nunca fácil”, recogía People según fuentes cercanas a las actrices.
Rumores que han vuelto a saltar a los titulares por la negativa de Cattrall a participar en un tercer largometraje de Sexo en Nueva York. Algo que, por otro lado, no es nuevo, pues la propia Cattrall había asegurado hace tiempo que había cerrado esta etapa y que no volvería a ponerse en la piel de Samantha Jones.
Hace apenas unos días, en una entrevista con el periodista Piers Morgan, la propia Kim aseguró que mantenía una importante brecha generacional con sus compañeras, con quienes no tenía nada que ver: “Todas ellas viven en el centro, tienen hijos y son mucho más jóvenes que yo, están en otro punto de sus vidas diferente al mío”. “Es bastante insólito recibir ahora prensa negativa sobre algo a lo que llevo diciendo que no desde hace casi un año”, declaraba la actriz en el plató de Life Stories.
Sarah Jessica Parker fue quien confirmó a los fans la triste noticia de que no habría tercera parte de la saga, pero no quiso dar más explicaciones: "Se acabó... no lo vamos a hacer. Estoy decepcionada, teníamos un guion precioso, divertido, desgarrador y con historia. No es solo decepcionante que no podamos contar la historia y tener la experiencia, es más decepcionante para la audiencia que tanto ha esperado otra película", afirmó en una reciente aparición pública.
Las declaraciones de una y otra han hecho que los rumores de una mala relación entre ambas se disparen, e incluso medios como el Daily Mail mantienen que el motivo por el que Cattrall no aceptó participar en la nueva película se debe a que la que diera vida a Samantha en la ficción exigía que le ofreciesen otros proyectos a cambio. "La única demanda que hice fue decir que no quería hacer una tercera película... Y eso fue en 2016”, respondía Kim a través de su perfil de Twitter.
Por ahora, ninguna de las dos ha querido echar más leña al fuego, pero la polémica está más que servida. El tiempo dirá.