Victorino Martín Andrés, propietario de las reses de lidia más cotizadas del mundo, ha fallecido este martes a los 88 años tras no superar un "accidente cerebrovascular" que sufrió el pasado domingo en su finca Monteviejo, en Moraleja (Cáceres), ha informado a EFE la familia del ganadero de Galapagar (Madrid).
Las últimas horas del Victorino Martín han transcurrido en su finca, donde ha estado acompañado desde que sufrió el derrame por su familia y allegados, que descartaron la idea de hospitalizarlo ante la irreversibilidad del accidente cerebrovascular sufrido. "Le dio un ictus que fue prácticamente letal. Estaba ya muy mayor y era ley de vida que tarde o temprano llegara su hora. Es una pérdida irreparable para todos y estamos todos muy apenados", ha indicado a EFE la responsable de comunicación de la ganadería, Ana Romero.
Se le pudo ver en público por última vez en septiembre, cuando recibió acompañado por su hijo, Victorino Martín García, el Premio Nacional de Tauromaquia de 2016 de las manos de Felipe VI por su carrera profesional, que lleva a cabo desde hace 50 años. "Agradezco todos los reconocimentos que me están dando, todo lo que hecho ha sido por amor al toro y sin esperar premio alguno", aseguraba al conocerse ganador del premio en declaraciones a ABC. En 2014, recibía ya la Medalla de Oro al mérito a las Bellas Artes también entregada por el Rey.
Nacido en Galapagar (Madrid) el 6 de marzo de 1929, Victorino Martín Andrés dejó la carnicería familiar en la que trabajaba de adolescente para cambiar las vacas moruchas por un lote de "albaserradas" de Escudero Calvo, que dieron lugar finalmente al afamado hierro de la A Coronada, con más de medio siglo de actividad.
La misa funeral en su honor tendrá lugar este miércoles a las 17:00h en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Galapagar y posteriormente su entierro en el cementerio viejo de la misma localidad, detalla el comunicado enviado a la prensa.