Toñi Salazar desvela el nuevo golpe que ha sacudido a su familia
Las Azúcar Moreno se han reencontrado con su sobrino Boby, el hijo que su hermana Aurelia, ya fallecida, dio en adopción hace más de 30 años
Toñi Salazar ha desvelado en diversos medios el drama que ha vivido su sobrino Boby, el hijo que su hermana Aurelia, ya fallecida, dio en adopción cuando a penas tenía dos años. Según cuenta en la revista Lecturas, Boby, de 35 años, ha crecido entre insultos y humillaciones hasta que sus padres adoptivos, que jamás aceptaron su discapacidad intelectual, le echaron de casa.
Afortunadamente, ahora es un miembro más de la familia Salazar y vive feliz junto a su hermana Encarni, que tras su pasó por Alazán ha comenzado su carrera musical en solitario. Aunque el reencuentro se produjo hace nueve años, Toñi desvela ahora esta historia para que los padres adoptivos de Boby "vean el daño que le han hecho".
La cantante de Azúcar Moreno explica que su hermana Aurelia no pudo hacerse cargo del niño por motivos personales y fue dado en adopción. "Toda la vida nos hemos acordado de él", destaca en la entrevista. De hecho, Encarni siempre ha intentado ponerse en contacto con él. "A las 12 años fui al Tribunal Tutelar de Menores y pregunté por él. No podían darme información, solo quería saber si lo habían adoptado y me dijeron que sí. Cuando cumplí 18 volví y dejé una carta para él explicándole quién era su familia", asegura.
Con el paso del tiempo, fue Boby quien se puso en contacto con los Salzar cuando sus padres adoptivos le echaron de casa. "Él deambulaba por el barrio madrileño de Vallecas, que es de donde proviene nuestra familia. Y la gente que nos conoce le facilitó nuestro teléfono. Nos llamó y quedamos para comer", relata Toñi en La Razón.
Al comprobar que eran familia, todos se volcaron en su cuidado. "Nosotros no le dejaríamos solo en la vida, sería una total crueldad. Y espero que si su familia adoptiva lee esta entrevista se ponga en contacto con nosotros porque Boby quiere saber de ellos. Sin rencores", prosigue en dicha publicación. "Encarnita lo ha adoptado y le tiene en su casa, le da cariño, le mantiene y los demás ayudamos en lo posible. Viene a la piscina de casa, está conmigo los fines de semana", añade Toñi.
Actualmente, Boby recibe atención médica y se siente arropado por los Salazar. "Doy gracias a todos y a mi hermana Encarni. Es como una madre, me lo ha dado todo. Sin ella, estaría en un albergue atemorizado", reconoce en Lecturas.