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Francisco Rivera comienza una nueva vida tras retirarse de los ruedos. El pasado 2 de septiembre cerraba una etapa como torero y este miércoles abría otra como reportero de Espejo Público. El diestro se ha adentrado en las Tres Mil Viviendas de Sevilla de la mano de su gran amigo, el guitarrista Cara Café, para descubrir cómo es la realidad de este barrio sevillano, uno de los más conflictivos de la ciudad. "Estoy nervioso", decía minutos antes de su debut.
Susanna Griso le ha preguntado si le ha resultado más sencillo ser reportero que invitado, a lo que el torero ha respondido entre risas: “Más fácil. Gozada de preguntar y callarte y que el otro se busque la vida”.
Tras recorrer las calles de Las Tres Mil y hablar con sus vecinos, Francisco se ha acercado a la Fundación Alalá, que realiza una enorme labor allí con los niños a través de la música, y en la que colabora José Manuel Soto, tío de Lourdes Montes, la mujer del diestro.
Días antes de su retirada, Francisco confesó a la revista ¡HOLA! que sentía vértigo ante su nueva vida. "Me angustia mucho el día después, muchísimo, pero no puedo hacer sufrir a los míos toda la vida". El diestro dijo que iba a echar de menos al toro y los sentimientos que le producía su profesión. "Los nervios previos, la intranquilidad la tensión, el jugarse la vida...".
A partir de ahora, Francisco se va a dedicar a los negocios que posee, algunos de ellos relacionados con los toros y la hostelería. "Tengo el proyecto Experiencia El Trébol, que me une directamente al toro. Llevo a la gente a la finca y comparto con ellos cómo vivimos los toreros, y lo quiero llevar también a nuestra casa de Ronda, para que los aficionados se acerquen y palpen todo lo que nos rodea. En un futuro queremos que esta casa de El Recreo de San Cayetano, que perteneció a los Ordóñez, la pueda visitar la gente. Aquí hay muchos recuerdos, están las cenizas de Orson Welles, hay un trocito de historia del toreo. También sigo adelante con el Mercado del Barranco, de Sevilla, y estoy a punto de lanzar un proyecto muy interesante de hamburguesas de carne de angus. Y no descarto torear algún festival benéfico si eso sirve para ayudar a gente y aportar mi granito de arena con los que más lo necesiten", contó en ¡HOLA!.
También adelantó que seguiría coloborando en televisión. "Siempre lo había vivido desde el otro lado y es un mundo muy atractivo. Estoy aprendiendo muchísimo y no descarto hacer más cosas si cuadrase. También es verdad que en Espejo Público me tratan con muchísimo cariño y respeto, y eso hace mucho para que mi experiencia sea tan positiva", explicó.
Lourdes Montes manifestó su preocupación por la retirada de su marido. Aunque deseaba con todas sus fuerzas que dejará de torear, reconoció que le daba "miedo" que Francisco no supiera "acostumbrarse a la monotonía". "Creo que va a echar de menos el ponerse metas. Él siempre se esfuerza por la ilusión de un día concreto, de una cita en una plaza. Ahora tendrá que buscarse otras ilusiones", señaló. "Supongo que también viviremos con más tranquilidad y menos incertidumbre. Aunque hay también un lado bueno en su profesión, que es que cuando tu marido tiene ese riesgo tan cerca relativizas las cosas y te das cuenta que no te merece la pena un enfado absurdo", destacó.
El matrimonio, que este jueves, 14 de septiembre, celebra su cuarto aniversario de boda, cree que es el momento de darle un hermanito o hermanita a su hija Carmen. "Sin duda", exclamó la diseñadora.
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