Megan Fox, en exclusiva para HOLA.com, responde a los comentarios sobre la polémica foto de su hijo mayor
La actriz se ha referido a la imagen que compartieron en la que su hijo llevaba el disfraz de Elsa, de la película infantil de 'Frozen'
Madre de familia numerosa, una de las mujeres más sexies del mundo... Megan Fox considera que el físico es algo subjetivo, algo que realmente no tiene tanta importancia –“la mayoría de estas listas de sexy son de 100, entonces tienen que poner a 100 personas y pues no hay tantas actrices en Hollywood, ¿cierto? La probabilidad es que acabes en ellas varias veces”-. Así lo aseguró en declaraciones exclusivas a HOLA.com México en su reciente visita a la Ciudad de México, donde asistió al Fashion Fest de Liverpool. La artista asegura que tiene sus inseguridades como todas las mujeres, aunque es capaz de controlarlo, señala, manteniendo los pies bien firmes en la tierra.
“Cuando me vuelvo muy cerebral en mi cabeza y me lleno de ansiedad, obviamente no me siento segura y no me siento sexy, entonces es muy difícil estar frente a la gente porque no me siento como yo misma” indica. Asegura además Megan, en esta ocasión se trataba de un evento relativo a la moda, que no se considera una “esclava” de las tendencias y que su manera de ver la moda ha tomado una nueva perspectiva gracias a sus hijos.
“Uno de mis hijos está muy metido en la moda y veo cómo es capaz de expresarse con la ropa que elige (...) Puedo apreciar cómo tu humor se refleja en lo que te pones y también me ha pasado lo opuesto. Como, por ejemplo, si uso gris, mi humor se siente gris pero si uso rosa, me siento más feliz y extrovertida. Entonces para mí, la moda influye en cómo me siento”. Recientemente, a este respecto, fue muy comentada una imagen en la que uno de sus hijos, concretamente Noah, el mayor, de cuatro años, llevaba el disfraz de Elsa, personaje de la película infantil Frozen -su marido ha salido también en defensa de su hijo-.
Ella asegura que está para “alentar a sus hijos y para proveer un ambiente en el que puedan crecer”. “No estoy aquí para restringirlos (...) Siento que los niños son criaturas creativas y no deberíamos tratar de limitar cómo se expresan y no importa cómo quieran jugar o cómo se quieran vestir” asegura. Ser madre de familia numerosa no siempre es fácil, tal y como revela, ya que le resulta imposible llegar a todo. “Siempre hay algo que queda desatendido (...) Es muy difícil equilibrar... Tener hijos y trabajar. Y hasta el momento he sentido como si tuviera que tomar una opción, estoy trabajando en integrarlos pero sí, ha sido un reto. Es difícil”.
En esta búsqueda del equilibrio, Megan asegura que si tuviera que tomar una determinación, no tiene dudas: su familia está por delante de cualquier cosa. “Mis hijos son como espejos que se reflejan frente a ti. Reflejan todas las debilidades y problemas que quieres evitar y entierras, entonces te obligan a crecer como ser humano”.
La intérprete, que está considerada como una de las actrices más atractivas del mundo, está casada con Brian Austin Green, padre de sus tres hijos, Noah, de 4 años, Bodhi, de 2 años y Journey, el pequeño de familia, de casi un año. La noticia de su último embarazo cogió a todos por sorpresa, ya que Megan había solicitado el divorcio del actor de Sensación de vivir ocho meses antes, en agosto de 2015, después de once años juntos y seis como marido y mujer. Con la llegada del bebé la pareja arregló sus problemas y han permanecido juntos.