Lourdes Montes, bloguera de HOLA.com y mujer de Francisco Rivera, se enfrenta a uno de los puntos de inflexión en la vida de su marido. El diestro ha anunciado su retirada de las plazas para este sábado, 2 de septiembre, tras la corrida Goyesca de Ronda dejará de torear después de 23 años dedicados a una profesión que le ha dado grandes tardes de gloria.
Francisco, junto a Lourdes, ha concedido una entrevista en exclusiva para la revista ¡HOLA! que se puede encontrar en el número de esta semana. Además del diestro, su mujer también ha hablado sobre la decisión de su marido de decir adiós a los cosos taurinos y sus planes de futuro.
Respecto a la decisión de la retirada, Lourdes se ha mostrado muy sincera en las páginas de la revista y asegura que "es una decisión que tenía que tomar él. Que siempre me quejo, que me da pena cada vez que tiene que irse y todo eso, sí, pero nunca se lo he exigido". "Yo sabía que este año era el último, aunque no me lo hubiera dicho aún. Era una decisión que estaba tomada. Era algo que tocaba y no había necesidad de hablarlo mucho más".
La diseñadora reconoce que desde que nació su hija Carmen, hace ahora dos años, ha vivido la profesión de Francisco de otra manera porque "desde entonces es que al principio de temporada me pongo muy nerviosa. Después, según va avanzando, lo voy normalizando mucho más y voy teniendo un poco menos de angustia. Pero es muy duro", reconoce.
Para la gran tarde de la despedida de su marido "me apetece estar pendiente de Fran y disfrutar con él. Vivir a su lado todo su ritual de prepararse y vestirse". En un día tan especial, en el tendido de la plaza de Ronda, uno de los cosos más significativos para él, estará la pequeña Carmen que irá vestida de goyesca al igual que lo hará Francisco que lidiará su última corrida con un traje que ha diseñado su mujer para la ocasión, un "homenaje a los vestidos de goyesco antiguos. (...) Es un traje muy artesano, está hecho todo a mano. No hay nada industrial, por así decirlo. Dentro del vestido hay piezas especiales. Por ejemplo, de una madroñera del siglo XVIII hemos sacado los machos y los adornos de la hombrera. Está hecho con mucho cariño". Francisco saldrá vestido de luces por última vez de la casa de Ronda en la que se casó con Lourdes y que "tiene mucho significado para nosotros y para toda la familia. Es muy taurina. No hay mejor sitio para despedirse y preparar todo para esa última corrida. Yo quiero disfrutar cada minuto", desvela.
Preguntada sobre cómo ve a su marido, la diseñadora relata que "está como haciendo una cuenta atrás; cada corrida es una menos. Está evadido. No quiere enfrentarse al día después. Está nervioso y, creo que en el fondo, triste. Ya lo ve cerca. Eso asusta, sobre todo porque no sabe cómo lo va a llevar. El otro día hablábamos con otros matadores retirados y ninguno lo echa de menos, así que creo que lo va a llevar mejor de lo que él cree".
Lourdes reconoce que ha dejado de ir a bodas de grandes amigas por los compromisos profesionales de Francisco porque "no me apetecía estar de fiesta mientras él se jugaba la vida ve el adiós a los ruedos como una nueva etapa de sosiego "supongo que también viviremos con más tranquilidad y menos incertidumbre. Aunque hay también un lado bueno en su profesión, que es que cuando tu marido tiene ese riesgo tan cerca relativizas las cosas y te das cuenta de que te merece la pena un enfado absurdo".
Ante la pregunta de sí cambiará su esposo su forma de ser tras abandonar el toreo, Lourdes se muestra nuevamente muy sincera: "La verdad es que estoy perdida, no lo sé. De alguna manera, me da miedo que no sepa acostumbrarse a la monotonía. Yo creo que va a echar de menos el ponerse metas. Él siempre se esfuerza por la ilusión de un día concreto, de una cita en una plaza. Ahora tendrá que buscarse otras ilusiones". Entre estas ilusiones quizá se encuentre el darle un hermanito a la pequeña Carmen, algo sobre lo que Lourdes se muestra tajante: "Ahora es el momento de ampliar la familia".