Bibiana Fernández ha comenzado una nueva etapa en el centro de Madrid tras vender recientemente su chalé de Boadilla del Monte por algo menos de los 550.000 euros que pedía. La propiedad, de 220 metros cuadrados, contaba con tres habitaciones, tres baños, salón, cocina, trastero, garaje y una parcela de 1.900 metros cuadrados que incluía una piscina privada.
Para la intérprete de Tacones lejanos ha sido muy triste despedirse del que ha sido su hogar desde 1995. "Sé que tengo que vender mi casa para arreglar las cuentas, pero el único problema es conseguirlo. Cuando lo haga me iré a vivir de alquiler y, como no tengo hijos a los que dejar nada, no me agobio. Seré feliz donde quiera que esté, independientemente de donde viva", confesó en febrero de 2016 a la revista Corazón.
Bibiana tenía de plazo hasta el pasado 21 de agosto para vender su casa y saldar así parte de su deuda con Hacienda. Lo consiguió, y ahora ha revelado a través de sus redes sociales que los compradores han sido dos de sus mejores amigos, Alaska y Mario Vaquerizo.
"Y cuando menos lo esperas todo sale bien", ha anunciado en su cuenta de Instagram junto a esta foto. "Ellos se quedan con la casa, no puede estar en mejores manos, volveremos cienes y cienes de veces", ha añadido. Bibiana respira tranquila porque sabe que su "patrimonio emocional", queda al cuidado de sus íntimos amigos.
A pesar de la venta, la musa de Pedro Almodóvar tendrá que seguir haciendo frente a su deuda con Hacienda. Afortunadamente, Bibiana está viviendo un gran momento profesional. A sus colaboraciones en El Programa de Ana Rosa (Telecinco) suma su participación en la nueva edición de MasterChef Celebrity (TVE).