Los tacones de Melania Trump desatan la polémica en su visita a Houston
El estilo de la Primera Dama de Estados Unidos se ha situado, una vez más, en el punto de mira al considerarse inapropiado parta visitar un lugar afectado por una catástrofe natural
Como viene sucediendo desde que se convirtiera en la Primera Dama de Estados Unidos el pasado 20 de enero, todo lo que se pone Melania Trump está en el punto de mira. Los looks de la esposa del presidente norteamericano son estudiados al detalle tanto por la prensa internacional como por la opinión pública, no dejando indiferente a nadie.
A pesar de haber superado el veto que el mundo de la moda impuso en un principio a la nueva inquilina de la Casa Blanca, y encontrar un estilo propio que la ha encumbrado como una de las grandes figuras de la elegancia a nivel mundial, a la ex modelo le han llovido las críticas por el controvertido estilismo elegido para ir a visitar las zonas afectadas por el huracán Harvey en Houston junto a su marido, el presidente Trump.
Los altísimos ‘stilettos’ de Manolo Blahnik con los que Melania subía a bordo del Marine One (el helicóptero presidencial) han sido el blanco de la polémica, al considerarse poco apropiados dado el lugar al que se dirigía. Pantalón capri en color negro, chaqueta bomber verde oliva de estilo militar y gafas de sol de aviador completaban el estilismo con el que la Primera Dama daba lugar a numerosos comentarios a través de las redes sociales. Según medios internacionales, un look demasiado glamuroso que evidenciaba su “desconexión con la realidad”, tal como recogía el New York Times, dado el alcance de la tragedia vivida en el estado de Texas.
Las imágenes dieron rápidamente la vuelta al mundo, de modo que la esposa del dirigente decidió cambiar de look en pleno vuelo decantándose por un calzado más apropiado a su llegada al destino. Unas cómodas zapatillas blancas acapararon todas las miradas en el momento que puso un pie en el suelo, así como el resto de su atuendo, camisa blanca con el cuello levantado, chubasquero azul marino con el escudo estadounidense y una gorra en la que se podían leer las siglas FLOTUS (First Lady of the United States). Asimismo, recogió su cabello en una cola de caballo ofreciendo una imagen más discreta y acorde con las circunstancias. Un ‘outfit’ mucho más adecuado y que dejaba muy claro su papel institucional.
En respuesta a la reacción crítica, Stephanie Grisham, directora de comunicación de la Primera Dama, emitió un comunicado con la siguiente declaración: "Es triste que tengamos un desastre natural activo y continuo en Texas, y la gente está preocupada por sus zapatos".