Acaba de cumplir 18 años y pertenece a la nueva generación de atractivos príncipes europeos destinados a levantar más de un suspiro. Nicolás de Dinamarca, el primogénito del príncipe Joaquín y su primera esposa, la condesa Alejandra de Frederiksborg, ha querido celebrar una fecha tan especial con una gran fiesta celebrada a bordo del yate real Dannebrog rodeado por todos sus seres queridos.
De este modo, la Familia Real danesa casi al completo se dio cita en el puerto Amalie de Copenhague para festejar la mayoría de edad del nieto mayor de la reina Margarita, que asistió al evento junto al príncipe Henrik. Precisamente, este ha sido el primer acto publico al que ha acudido tras su reciente hospitalización aquejado de un dolor en su pierna derecha, en plena polémica por su posición dentro de la corona. A pesar de sus últimas desavenencias, tras anunciar que no quiere ser enterrado junto a su esposa -debido al malestar que siente por no haber sido tratado como un igual y quedar relegado siempre al papel de príncipe consorte-, la pareja real se mostró muy sonriente y cercana.
El gran protagonista del día posó junto a sus padres, el príncipe Joaquín y Alexandra Manley, que se dejaron ver de nuevo juntos en público tras su divorcio en 2005. Junto a ellos también se encontraba su hijo menor, el príncipe Félix, así como la princesa Marie, actual esposa del hijo pequeño de la Reina, y sus dos hijos, los príncipes Henrik, de 6 años, y Athena, de 5.
El príncipe Nicolás se ha convertido en un apuesto joven que llama la atención por su melena de cierto aire bohemio. Para una ocasión tan señalada quiso mostrar su cara más formal y elegante vistiendo un esmoquin oscuro con pajarita. Por su parte, sus tres hermanos no quisieron quedarse atrás y acompañaron al homenajeado ataviados con sus mejores galas, componiendo una hermosa imagen familiar.
Otros de los invitados destacados que se dieron cita fueron sus primos, los hijos del príncipe heredero Federico -el gran ausente de la velada- y la princesa Mary, quien hizo alarde de su habitual distinción con un vestido de gasa en tonos beige. Los pequeños Christian, Isabella y los mellizos, Vincent y Josephine, llegaron a la fiesta muy elegantes y conjuntados, portando un regalo y muy ilusionados de celebrar ese día.
Nicolás, nacido el 28 de agosto de 1999 en el Hospital de la Universidad de Copenhague, ocupa el séptimo puesto en la línea de sucesión al trono danés. Sus padres se divorciaron cuando él apenas tenía 6 años, aunque siempre han mantenido una relación muy cordial por el bien de sus hijos. Además, también ha contado con el gran apoyo de su hermano Félix, tres años menor. Muy aficionado al atletismo y al rugby, todavía no ha transcendido cuáles son sus planes de futuro más inmediatos.