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Bajo el lema No tinc por (No tengo miedo) miles de ciudadanos se han echado a las calles de Barcelona este sábado en una manifestación multitudinaria, a la que acudieron medio millón de personas, en contra del terrorismo tras los ataques yihadistas que golpearon Cataluña el pasado 17 de agosto. El rey don Felipe ha querido estar presente en este acto, uniéndose a políticos, personalidades y vecinos demostrando que el dolor y la unidad de la sociedad española siguen estando muy presentes. La presencia del monarca es especialmente significativa ya que es la primera vez que un Jefe del Estado español acude a un acto de este tipo.
Minutos antes de comenzar la marcha, el centro de la capital catalana ha empezado a llenarse de decenas de ciudadanos que han querido unirse a esta marcha mostrando su solidaridad, con las víctimas y sus familias, y su repulsa unánime a los ataques terroristas. Muchos de los manifestantes, incluido don Felipe y el resto de personalidades, han portado rosas amarillas, rojas, azules y blancas que han repartido varios voluntarios antes de que comenzase el acto.
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A las seis en punto de la tarde arrancaba la manifestación desde los Jardines de Gràcia, para continuar por el emblemático Paseo de Grácia y finalizar, una hora después, en la Plaza de Catalunya. Junto a don Felipe, que caminó al lado de dos mujeres de la comunidad musulmana, estuvieron presentes una amplia representación de autoridades como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, junto con los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero y casi todos los ministros del Gobierno. También acudieron el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los presidentes de las comunidades autónomas, los líderes de la oposición como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el de Podemos, Pablo Iglesias, o el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.También el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y la exvicepresidente María Teresa Fernández de la Vega quisieron trasladarse a Barcelona. Todos ellos llegaron a Barcelona en tres aviones oficiales fletados desde Madrid.
Además de las más altas instituciones del Estado han estado representadas en esta cita entidades y miembros de los equipos de emergencias que atendieron a los heridos inmediatamente después de que se produjeran los ataques de Las Ramblas como forenses, policías, personal sanitario, bomberos, psicólogos, vecinos, comerciantes, hoteleros que acogieron a decenas de personas que quedaron atrapados y taxistas que trasladaron a los afectados. Fueron ellos los que encabezaron la manifestación detrás la pancarta con el lema No tinc por (No tengo miedo) en un gesto de agradecimiento a su labor por parte de los organizadores.
Al finalizar la marcha, en la plaza de Catalunya la actriz Rosa Maria Sardà y la portavoz de la fundación Ibn Battutta, Miriam Hatibi, leyeron un manifiesto. Después dos violenchelistas emocionaron a los manifestantes con su interpretación de El Cant dels Ocells, tema tradicional convertido en himno por Pau Casals mientras se proyectaban varias imágenes de cómo los vecinos barceloneses vivieron los días posteriores al ataque.
Esta marcha conta el terrorismo tan solo se vio empañada por los pitidos y abucheos con los que algunos manifestantes recibieron al Rey y a Mariano Rajoy a su llegada al Paseo de Gràcia, antes de que comenzase el acto.
Aunque esta es la primera vez que acude a una marcha de este tipo, desde que se produjo su proclamación, don Felipe asistió como príncipe de Asturias en marzo de 2004 a la manifestación que hubo en Madrid tras los atentados del 11-M, lo que también supuso un hecho histórico ya que era la primera vez que un miembro de la Familia Real asistía a un acto de este tipo. Durante su reinado, don Juan Carlos no participó en ninguna. En aquella ocasión don Felipe estuvo acompañado por sus hermanas las infantas Elena y Cristina demostrando así la voluntad de la Corona de estar junto los ciudadanos en aquella tragedia.
A raíz de los recientes ataques terroristas, los Reyes interrumpieron sus vacaciones y se trasladaron a la Ciudad Condal para dar todo su apoyo a los heridos y homenajear a las víctimas. Les hemos podido ver en los hospitales, en la misa por los fallecidos, firmando en el libro de condolencias del Ayuntamiento y depositando flores y velas en Las Ramblas, apoyando al pueblo barcelonés contra la barbarie terrorista.
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