Sara Carbonero ha vuelto de sus vacaciones con las pilas cargadas y con un montón de ideas nuevas. Tras un tiempo sin escribir en su blog, la periodista ha vuelto a publicar una entrada de lo más enigmática en la que habla de una nueva aventura profesional que la tiene ilusionada.
Titulado Fuera telerañas, la mujer de Iker Casillas asegura que aunque durante un tiempo no ha publicado en su blog "no he parado de escribir. He escrito más que nunca, por la mañana, por la tarde, por la noche y sobre todo de madrugada. No lo he hecho en el blog, pero pronto sabréis de lo que os hablo". Así de misteriosa se muestra Sara sobre un proyecto profesional que la tiene de lo más emocionada. "Necesitaba este parón para concentrarme y centrarme en un proyecto muy especial que me tiene loca de contenta", asegura y reconoce que aunque "asusta un poco" quiere mostrarse cauta porque "el proyecto no está cien por cien terminado. Ya sabéis lo que dicen de la mala suerte cuando se cuentan las cosas antes de tenerlas del todo listas".
Lo que se puede entrever por sus palabras es que parece que este nuevo proyecto podría estar relacionado con la literatura aunque como "falta un poco para que llegue ese momento" tendremos que esperar a ver que se trae la comunicadora entre manos.
Sara también ha querido relatar a sus seguidores como han sido estas vacaciones un tanto ajetreadas en las que "he hecho y deshecho la maleta unas diecisiete veces" y tras las que por fin "volveremos a la rutina, los horarios y el 'orden". Sobre su veraneo ha recordado su paso por el Algarve, Menorca, donde "nunca había estado y ya estoy deseando volver". También ha aprovechado "para estar con la familia, los amigos y toda la gente que queremos y no vemos mucho durante el año. Reuniones que nos han dejado momentos muy buenos".
Una de sus estancias que guarda con más cariño de este verano ha sido el reencuentro con sus raíces y "esos ratos que todos los que tenemos un pueblo saboreamos cada verano y que nos gustaría duraran para siempre". Seguramente lo que Sara más echará esta tercera temporada en Oporto será su pueblo, Corral de Almaguer (Toledo) y el de Iker, Navalacruz (Ávila) en los que ha visto a sus hijos "como juegan con los de tus amigos, pasear sin prisa, acostarte tarde, ir en chanclas todo el día, no usar el secador, aprender un nuevo juego de cartas, preparar una paella, sentarte "al fresco" por la noche, tumbarte a ver las estrellas, escuchar cómo en la habitación de al lado los abuelos cuentan historias a tus hijos, despertarte con el repicar de las campanas de la iglesia, dar una vuelta por los garitos donde ibas hace veinte años, comer helados y chucherías sin remordimientos [...]"
Sara e Iker enfrentan su tercer año en Portugal con "muchas ganas". Oporto la tiene totalmente conquistada "por el cariño de la gente, la calidad de vida que tenemos allí, lo que disfrutan los niños cerca del mar, la sensación de “piña” familiar y esa “slow life” que ahora mismo no cambio por nada" y va más allá al asegurar que "el 3 siempre ha sido mi número y presiento que este “tercero de Oporto” va a ser un buen “curso”, lleno de cosas interesantes".