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Ya es oficial. Brooklyn Beckham ha abandonado el nido familiar para poner rumbo a su nueva vida en Nueva York, donde sueña en convertiste en un reputado fotógrafo. El hijo mayor de David y Victoria cumplía la mayoría de edad el pasado mes de marzo y ya ha dado sus primeros pasos en el mundo de la fotografía con la publicación de su primer libro, What I see, que recoge su particular universo adolescente desde un punto de vista íntimo y personal.
De este modo, el joven ha cumplido su sueño de lo que a priori no era más que una afición. Pero no contento con esto, quiere seguir formándose en lo que considera su gran pasión, de modo que cursará sus estudios superiores en la prestigiosa escuela de diseño Parsons Private Art and Design School, ubicada en el neoyorquino barrio del Greenwich Village. De hecho, hace pocos días, una emocionada Victoria Beckham declaraba a través de Instagram lo orgullosa que se sentía de que su primogénito haya finalizado con éxito su etapa en el instituto y comenzara una nueva fase en la universidad.
A poco tiempo de que comiencen las clases, Brooklyn -que cuenta con su propia legión de seguidores en las redes sociales- ha querido establecerse en la ciudad que será su nuevo hogar con la ayuda de un guía de excepción, nada menos que su padre David. De este modo, ambos han viajado recientemente hasta la Gran Manzana para iniciar los preparativos de la mudanza. Con una vida a medio camino entre Gran Bretaña y Estados Unidos, al exfutbolista no se le escapa ningún detalle de Nueva York, por lo que ha querido ejercer de cicerón para su vástago.
Como si de dos amigos se tratara, padre e hijo han recorrido las míticas calles de la ciudad. Ataviados con casi idénticas indumentarias (vaqueros negros, camiseta y camisa desabrochada), David y Brooklyn han compartido un valioso tiempo juntos antes de que este comience su andadura en solitario. Incluso, intercambiaron los papeles y fue el antiguo capitán de la selección inglesa el que quiso fotografiar de manera espontánea a su hijo, mochila al hombro, mientras caminaban.
El propio David ha querido compartir la experiencia con sus 37 millones de seguidores en Instagram. “Englishmen in New York” (Ingleses en Nueva York) escribía junto a una imagen junto a Brooklyn, haciendo una clara alusión a la conocida canción de Sting.
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