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Nacho Cano es madrileño de nacimiento, pero ibicenco de corazón. Fue en el año 1982, en uno de sus primeros conciertos con Mecano, cuando se enamoró de la isla. "Cuando vine y miré el acantilado me dije: 'Yo quiero morir aquí'. Eso fue hace ya casi veinte años", recuerda el músico en declaraciones para ¡HOLA!. Aunque el artista vive habitualmente en Miami, tiene también un impresionante refugio en la isla al que acude siempre que puede a descansar, un auténtico paraíso ibicenco que ha abierto sus puertas a la revista.
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Se trata de una espectacular casa de estilo mozárabe construída sobre esos acantilados que conquistaron a Nacho Cano hace dos décadas. Tal y como se puede ver en las páginas de ¡HOLA! esta semana, la residencia cuenta con todo tipo de comodidades. Probablemente la más llamativa de todas sea la enorme pantalla que, a modo de sala de cine al aire libre, se despliega cuando se va a proyectar una película. ¡Un auténtico cine de verano!
También en la parte exterior, la casa de Nacho Cano cuenta con una zona de arena de playa en la que el artista puede jugar al vóley con sus amigos o una piscina con impresionantes vistas al mar, además de un comedor al aire libre con toques orientales o un frondoso jardín repleto de esculturas y objetos decorativos.
En el interior de su casa, el color inunda cada habitación. "La casa la he ido llenando con los objetos y recuerdos de los sitios y países en los que viví", explica Nacho en la revista. Además, tampoco podía faltar un gimnasio, pues es un auténtico apasionado del deporte. No es de extrañar que, en esta casa, el músico haya encontrado una fuente de inspiración.
La entrevista entera en la que el artista revela sus planes de futuro más inmediatos, así como todas las imágenes de la impresionante casa de Nacho Cano, podrás encontrarlas esta semana en ¡HOLA!.
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