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Tras una intensa gira de conciertos por Europa, Andrea Bocelli se ha tomado un merecido descanso para pasar unos días en familia. El tenor italiano ha estado con su mujer y sus hijos en la región de la Toscana, concretamente en la isla de Elba, y allí ha aprovechado no solo para disfrutar del sol y el mar con los suyos, sino también para liberar adrenalina.
El artista fue fotografiado pasando un divertido día en familia en aguas mediterráneas. El cantante, que perdió la visión en su totalidad cuando tenía 12 años, nunca ha dejado que esto sea un problema para disfrutar de sus aficiones favoritas. En esta ocasión le hemos visto practicando un deporte muy veraniego, el windsurf, demostrando su equilibrio y habilidad sobre la tabla.
Con él estaba su esposa, Verónica Berti, de 33 años -con quien se casó en marzo de 2014- así como su hija en común, Virginia, de cinco años, y los dos hijos que el cantante tuvo con su exmujer Enrica Cenzatti, Amos, de 22 años, y Matteo, de 19.
Para el intrépido cantante, su discapacidad jamás ha supuesto un impedimento a la hora de hacer deporte. Es habitual verle montado sobre un caballo, una actividad que practica con frecuencia. También ha sido captado esquiando o patinando, y es que está claro que Andrea Bocelli disfruta mucho con este tipo de hobbies.
Tras su descanso en familia continúa su agenda de conciertos, aunque el tenor ha tenido que suspender los espectáculos que iba a ofrecer en el festival Starlite de Marbella esta misma noche, y en el Festival de Cap Roig (Girona) mañana, debido a una bronquitis aguda. Su actuación en la localidad malagueña se pospone para el 27 de agosto, por lo que Bocelli será el encargado de cerrar el ciclo de conciertos de Starlite
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