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Tras trece años de matrimonio, Carolina Herrera y Miguel Báez 'El Litri' se están tomando un tiempo de reflexión sobre su vida en común y han decidido separarse temporalmente, para meditar con tranquilidad sobre algunos temas que necesitan replantearse con vistas al futuro. Se trata de un cambio importante a todos los niveles (lugar de residencia, trabajo, estilo de vida...), fundamental para la que la familia se fortalezca y pueda comenzar una nueva etapa ahora que sus hijos, Olimpia, Miguel y Atalanta, se van haciendo mayores.
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La pareja, como ocurre en muchos matrimonios, ha sentido la necesidad de vivir un período de calma y, pensando en el bienestar de los niños, ha preferido hacer una pausa en su relación. Por lo tanto, aunque en este momento Carolina y Miguel están separados, ambos están decididos a luchar por su familia. Ni es una situación definitiva ni piensan en el divorcio. De hecho, se encuentran en la mejor disposición para resolverlo.
Dada la discreción de la que suelen hacer gala, es probable que ninguno de los dos haga declaraciones al respecto o emitan un comunicado sobre la crisis que atraviesa su familia. Lo que necesitan es tiempo y tranquilidad. Algo complicado en el caso de este matrimonio que, debido a su procedencia familiar y su actividad profesional, tiene una importante proyección pública y un interés mediático.