Las imágenes más familiares de la Baronesa Thyssen en Ibiza
Carmen Cervera ha puesto destino a la isla balear, uno de sus destinos preferidos, en compañía de sus hijas mellizas Carmen y Sabina
Ibiza es el destino vacacional preferido por numerosos rostros conocidos del panorama nacional. Sus idílicas playas y sus aguas cristalinas parecen ser el motivo por el que, año tras año, la isla se convierte en el lugar ideal para desconectar y escapar de la rutina diaria. La Baronesa Thyssen lo tiene muy claro y siempre que tiene ocasión pone rumbo a este paradisiaco entorno en compañía de sus hijas mellizas, Carmen y Sabina, para relajarse en la temporada estival.
Carmen Cervera es una habitual desde hace tiempo de la isla pitiusa, donde siempre viaja en busca de tranquilidad. Allí se ha dejado ver disfrutando de un relajado día de sol junto a las pequeñas, que acaban de cumplir 11 años a principios de este mes. A bordo de una zodiac, la baronesa y sus hijas llegaron a una tranquila playa en compañía de un grupo de amigos, probablemente procedentes de su yate ‘Mata Mua’, espectacular embarcación que acostumbra a utilizar en sus visitas a Ibiza, y en la que se la ha visto junto a su hijo Borja y su familia en anteriores años.
Una vez en tierra firme, Carmen tomó cariñosamente a sus hijas de la mano y juntas se dispusieron a buscar un lugar en el que asentarse. Carmen y Sabina son ya dos guapas, y cada día más altas, jovencitas que eligieron sendos bikinis iguales, pero de distinto color, adornados con flores para divertirse en la playa. Como suele ser tradición en mellizos y gemelos, han vestido idénticas desde que eran pequeñas, algo que en la actualidad parece no ser ningún inconveniente para ellas. Tampoco olvidaron sus sombreros de paja, complemento imprescindible para protegerse del sol y del calor.
Por su parte, la Baronesa Thyssen lució sobre su traje de baño un veraniego vestido blanco, muy acorde con el típico estilo ibicenco, gran sombrero con una flor y unas modernas gafas de sol con montura en forma circular. Siempre original, Carmen utilizó un sorprendente bolso playero en color rosa flúor, que recordaba a las típicas colchonetas de plástico hinchables.