Las aguas se han calmado casi un año después de anunciarse su divorcio –fue en septiembre de 2016-. Angelina Jolie y Brad Pitt, no sólo decidieron llevar en privado los detalles de su separación, sino que además mantienen una relación cordial, tras los desencuentros surgidos en los primeros momentos de su divorcio. Tanto es así que la actriz se ha trasladado a vivir a solo unos minutos del actor que sigue en la vivienda que compartían –la casa está en la urbanización Los Feliz, en Los Ángeles, donde residía el matrimonio-.
Sobre este paso y también sobre cómo están lidiando ella y sus hijos con esta situación, se ha sincerado Angelina en las páginas de la revista Vanity Fair. “Esta casa es un gran salto adelante, y estamos tratando de hacer lo mejor para sanar a nuestra familia” explica sobre el hecho de tener un nuevo hogar. Asegura que las cosas fueron difíciles tras la separación y alaba la fortaleza de sus hijos en esos momentos. “Son seis personas muy fuertes. Estoy muy orgullosa de ellos. Han sido muy valientes”. La artista de Hollywood, que viaja por medio mundo con sus hijos Maddox, de 15 años, Pax, de 13, Zahara, de 12, Shiloh, de once, y los mellizos Vivienne y Knox, de 9, describe su vida como “no normal”, lo que no significa algo “negativo”.
En respuesta a los informes de que Brad estaba llevando un estilo de vida muy estable, una vida normal, dijo: “Nuestro estilo de vida no es en ningún sentido negativo. Ese no es el problema. Esta es una de las fantásticas oportunidades que podemos dar a nuestros hijos”. De hecho, Knox, de nueve años, parece que está encantado con esta niñez tan diferente. “Knox dijo: ‘¿Quién quiere ser normal? No seamos normales nunca’. Gracias –¡sí! No somos normales. Aceptémoslo”.
Actualmente la intérprete está promocionando el lanzamiento de su película, First they killed my father, pero luego planea hacer un parón para pasar más tiempo con sus hijos. “Quiero hacer el desayuno y cuidar de la casa. Es mi pasión. Estoy dando clases de cocina, como me han pedido mis hijos. Cuando me voy a dormir, pienso: ‘¿He hecho un buen trabajo como madre o ha sido un día corriente?’ He tratado durante nueve meses ser buena ama de casa, cuidar al perro, lavar los platos y leer cuentos antes de dormir. Y estoy mejorando en las tres”. Y añade: “Pero ahora necesito ponerme las botas y viajar”.
Un respiro profesional que seguramente le vendrá muy bien a Angelina que, según explica, ha desarrollado Bell’s Palsy, un tipo de parálisis facial. “A veces las mujeres se colocan en el último lugar después de su familia, hasta que esto pasa factura a su salud” señala. Por suerte, la artista se ha recuperado por completo con la ayuda de la acupuntura. Hace poco se pudo ver a la actriz celebrando el cumpleaños de los mellizos en Disneyland, California.