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María José Campanario continúa, poco a poco, con su recuperación. La mujer de Jesulín de Ubrique ingresó este mes en el centro hospitalario El Seranil (Málaga), un centro psiquiátrico, pero que cuenta con muchas más especialidades. Maria José habló hace una semana en las páginas de la revista ¡HOLA! sobre su ingreso y señaló que le están tratando de regular su medicación para que pueda tomar por vía oral en casa y no tenga que acudir al hospital. La odontóloga padece fibromialgia y en los últimos meses ha tenido que recibir medicación por vía intravenosa debido al dolor tan fuerte que padecía. De hecho, su ingreso en la clínica es "para que me regulen la medicación del dolor, el sueño y la alimentación".
Dentro de su terapia para recuperarse al 100% estarían actividades al aire libre y en la playa. Ha sido en uno de estos talleres llevados a cabo en la costa, donde María José ha sorprendido con su cambio de imagen, según ha desvelado El Programa del Verano en donde hemos podido ver unas imágenes de la mujer de Jesulín con su característica melena morena teñida de rubio muy claro, casi platino y el pelo muy largo. En las imágenes se puede ver a la esposa del torero vestida con un bañador negro y unas gafas de sol haciendo piragüismo. Las imágenes se habrían tomado "muy cerca de la clínica donde está haciendo tratamiento y forma parte de la terapia", explicó esta mañana la periodista Paloma García- Pelayo. Junto a ella habría unos "monitores" vestidos de blanco ya que, según García Pelayo, "en el tratamiento está indicado actividades de este tipo, que llevan a relajarse, a estar bien, estar activa y hacer deporte".
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Dentro de su recuperación, "una de las indicaciones que le han dado es que corte cualquier tipo de comunicación con los medios porque los comentarios y las críticas no le hacen nada positivo, sino más bien todo lo contrario", según la periodista. Parece que la evolución de María José "es favorable y si hay alguien que está a su lado, apoyándola, yendo a verle es Jesús Janeiro".
De hecho, la propia María José indicó a ¡HOLA! que “voy muy bien, ha costado mucho dar con el tratamiento acertado para mí porque hay muchos medicamentos que no tolero, pero ya están dando con el adecuado para que pueda hacer vida normal e intentar evitar acudir al hospital en cada crisis” explicó. De hecho sus ingresos hospitalarios y la medicación le provocó alteración del sueño, otro de los motivos por los que ingresó en este centro. “Necesitaba que me ayudaran a regular el sueño, no descansaba. He llegado a dormir tres horas en una noche y eso es muy difícil de aguantar”. De la misma manera, sus hábitos alimenticios también se alteraron y ya está con una profesional que le ha puesto una dieta.
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