Aunque fue la canción del verano hace ya algunas temporadas, el famoso Waka Waka de Shakira sigue siendo viral siete años después. Las culpables no son otras que las hijas gemelas adoptadas de Madonna, quienes, originarias de Malawi parece que han querido rendir un sentido y divertido homenaje a su tierra natal al son de una de las canciones más populares de la colombiana.
Parece que la artista se ha convertido en el gran ídolo a imitar de las nuevas generaciones, y es que hace tan solo unos días la hija de uno de los jugadores de Gerard Piqué en el Barcelona, Iván Rakitic, era la que se declaraba fan de la artista cantando y emulando los pasos de su éxito Me enamoré.
Ha sido la propia cantante -que el pasado mes de febrero decidió ampliar su ya numerosa familia con las pequeñas de tres años- quien ha compartido a través de su cuenta de Instagram un entrañable vídeo, en el que las dos niñas aparecen ataviadas con sendas faldas de vuelo, similares a un tutú, y camisetas amarillas con una rosa roja estampada. En un escenario que bien podría ser el salón de su casa, descalzas y con un particular sentido del ritmo, Stella y Estere, cantan y ejecutan curiosos movimientos creando su propia coreografía de estilo libre, que poco tiene que ver con el baile de carderas que popularizó Shakira en 2010.
No obstante, el vídeo ha conquistado a los casi diez millones de seguidores de Madonna en la red social, acumulando más de 370 mil visualizaciones. Convertidas en todo un fenómeno viral, en tan solo unos meses, las gemelas parecen haberse impregnado por completo del ambiente artístico que rodea su nuevo hogar y del talento de su famosa madre.
Muy orgullosa de su prole, la cantante no para de compartir instantáneas de su familia en la citada plataforma, haciendo de ella un improvisado álbum de fotos, en el que además de las pequeñas de la casa, sus otros cuatro hijos, Mercy James, David Banda, Rocco Ritchie y Lourdes Leon, acaparan toda la atención. Ahora, Stella y Estere se han convertido en las benjaminas de la casa y las nuevas consentidas. Todos los miembros parecen estar encantados con su llegada y se han integrado a la perfección en tan variopinto clan.
Madonna siente una especial devoción por Malawi, uno de los países más pobres del mundo, de donde proceden sus cuatro hijos adoptivos. Precisamente, allí acaba de inaugurar su primer centro de cirugía y terapia intensiva pediátrica (que lleva el nombre de su hija Mercy James) en Blantyre, la segunda ciudad más grande del estado, construido por su fundación benéfica, Raising Malawi.