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Mucho se ha hablado de la separación de Alba Carrillo y Feliciano López. La pareja se casó el 17 de julio de 2015 en una romántica ceremonia que tuvo lugar en Toledo, sin embargo, apenas once meses después de darse el 'sí, quiero' pusieron punto y final a su matrimonio de manera inesperada. Desde entonces, no habíamos podido escuchar la versión del tenista, que ha sido el gran protagonista de un nuevo capítulo del programa Mi casa es la tuya, presentada por Bertín Osborne.
Durante la entrevista, que por casualidades de la vida empezó a organizarse hace tiempo, precisamente cuando la modelo y el tenista todavía estaban casados, el toledano abrió su corazón y nos dejó ver su lado más desconocido, algo que él queria ya que asegura que hay mucha gente que no le conoce realmente y suelen quedarse con una imagen suya de hombre prepotente y frío, que según sus más allegados, nada tiene que ver con cómo es en realidad. "Me parece interesante que la gente sepa de mí por mí. Y que conozcan más de mi vida", confesó y añadió: "Reconozco que soy una persona que, de entrada, a mucha gente le parezco un poco altivo. Necesito confianza. Cuando no conozco a la persona soy introvertido".
Respecto a cómo lleva que su nombre esté en boca de todos y que se hable de él por temas que nada tienen que ver con su carrera profesional, Feliciano confiesa: "Soy fuerte, no presto mucha atención. Viajo mucho y eso me ayuda. Lo ves de otra manera, no ves la tele y me ocupa mucho tiempo mi profesión. Creo que lo he llevado bastante bien". El tenista asegura que ha intentado llevarlo todo con la mayor naturalidad posible. "Cuando dos personas se separan, cada uno toma el rumbo que considera necesario, y al final, en mi caso, yo me lo he tomado con la naturalidad que creo que se tiene que tomar una cosa así. Le puede pasar a todo el mundo, no soy ni el primero ni el último que se separa".
"¿Qué ha pasado para que esto degenere en este follón?", le pregunta Bertín, a lo que él responde sincero: "Yo he intentado llevarlo con la mayor discreción y naturalidad posible. Para mí fue un palo, fue muy duro, porque yo había puesto mucha ilusión en ese matrimonio. Todo el mundo se casa con ilusión, y que al cabo de tan poco tiempo veas que no funciona... es una desilusión. Al final, como cualquier otra cosa en la vida, cuando haces algo con todo el cariño y toda la ilusión y te sale mal, y más si se trata de un tema personal, pues te afecta".
El jugador toledano, que explica que hubo un momento en el que se dio cuenta de que su matrimonio no funcionaba: "Yo tomé la decisión por decirlo de alguna manera. Pero las cosas no iban bien, era obvio que tarde o temprano iba a pasar". Y afirma que "hay muchas cosas que han dicho que me las he tomado a risa, porque creo que es la única manera de poder sobrellevarlo" y que nunca le ha importado lo que piense la gente sobre lo sucedido, pero que él es incapaz de hablar mal de nadie con quien haya estado.
“Creo que de una persona con la que has compartido tu vida no puedes jamás hablar públicamente mal de ella. Primero que no me parece ético. Al final, tu vida personal es tu vida. Y segundo, que alguien a quien has querido tanto y has compartido tantas cosas hablar mal de ella... a mí no me sale. No es un fracaso tampoco, al final la vida sigue y tenemos un montón de años por delante para tanto ella como yo, conocer a otras personas y ser felices", dijo sobre la idea de volver a enamorarse en un futuro. "Me encuentro fenomenal. Estoy soltero. Pienso las cosas en la vida llegan cuando tienen que llegar. Estoy feliz, es que tampoco me puedo quejar de nada en la vida. Tengo una suerte...", añadió.
Eso sí, asegura que, debido a su profesión, es complicado tener pareja: "Creo que los tenistas no somos fáciles. Nos hemos acostumbrado desde chicos a hacer siempre lo que uno quiere. La gente cercana a tí lo entiende, pero los que no, no es tan fácil. Te vuelves una persona independiente (...) Llevo 25 años haciendo todos los días lo mismo". "Una cosa que la gente no entiende muy bien, son las rutinas que tiene cada uno. Estás jugando un torneo por ahí y es una rutina. No la cambias. Mi fisio, mi entrenador somos una familia… tenemos nuestros hábitos… el año pasado vinieron mis padres y mi hermano, pero no dejé que viniera ningún amigo a verme. Y eso hay gente que no lo entiende. Dicen mira qué desagradecido, somos sus amigos y no quiere que vayamos a verle, y no es eso. Es un tema de que te levantas y no estás pendiente de nadie. Si viene tu familia, tu mujer... tienes que atenderles. Dices, quiero compartir este momento con mi padre, mi hermano, mis amigos…mi mujer… Es difícil".
Feliciano, que desde que se hizo público su divorcio prefirió adoptar una postura discreta y guardar silencio, opina: "Al final, si dices algo, alimentas mucho más la polémica. Si tú sabes de verdad lo que ha pasado, ¿qué más da que lo sepan los demás?". Sobre cómo ha vivido todo este revuelo su familia, el tenista asegura: "Lo ha llevado bien. Creo que a veces soy demasiado fuerte y me tomo las cosas con más naturalidad, puede ser por mi forma de ser y que desde niño estoy acostumbrado a afrontar los problemas solo. Mi padre pues obviamente es más fuerte y las madres sufren un poco más, porque no les gusta que nadie hable mal de su hijo. Pero muy bien, hemos seguido haciendo nuestra vida con tranquilidad".
Precisamente su madre, Belén, también estuvo presente en la entrevista en Mi casa es la tuya y aprovechó para compartir su experiencia personal sobre la forma en la que sobrellevó el divorcio de su hijo. "que soy una entrometida, que me he metido en la vida de mi hijo (...) No tengo tanto tiempo para estar en la vida de mi hijo porque salgo a las tres, llego y como… eso es muy desagradable. Si realmente yo fuera una persona que me hubiera metido en la vida de mi hijo… pero si yo dejé de meterme en su vida a los catorce años, me voy a meter con 35, no tiene sentido… Concretamente a esta chica yo la había tomado cariño. Como la mujer de mi hijo, me parecía una persona muy entrañable", apuntó Belén, que concluyó: "Con que me dejen seguir con mi vida. Tranquilamente y que nadie murmure cuando paso es suficiente".
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