Con una fiesta en su honor, el grupo Tatel - propiedad entre otros de Enrique Iglesias, Rafa Nadal o Pau Gasol- daba la bienvenida ayer a Cristiano Ronaldo como nuevo socio en su restaurante Tatel Ibiza, situado en el centro de la isla pitiusa.
Los empresarios Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar, socios también del grupo, recibieron al astro portugués por todo lo alto en una cita en la que también se esperaba la presencia del hijo de Julio Iglesias. Sin embargo, el intérprete de ‘Súbeme la radio’ faltó al encuentro con sus socios.
El artista, que ofreció el pasado sábado en Santander su único concierto en España, se ha visto estos días envuelto en una polémica por la duración del show y su actitud ante los asistentes, que protestaron en las redes sociales tras marcharse del escenario sin despedirse. Enrique, sin embargo, quiso agradecer a todos los fans su presencia en El Sardinero con un vídeo en el que manifestaba su gratitud: “Hola Santander, Cantabria, toda España y a todos mis fans de Europa y todo el mundo que habéis viajado aquí esta noche para ver el concierto. Un fortísimo abrazo, gracias por todo el apoyo. Ha sido una noche inolvidable. Espero veros dentro de muy poco", publicaba en su cuenta oficial de Instagram.
- Así vivió Enrique Iglesias los momentos previos a su comentado concierto en Santander
Unas críticas que podrían haber mermado las ganas de fiesta y celebración del cantante. Minutos antes del polémico show, Enrique confesaba estar algo nervioso, pero muy emocionado de poder reencontrarse con su público, donde se encontraba únicamente su hermana Tamara Falcó y no su madre como han informado otros medios.