Garbiñe Muguruza, encuentro con los Duques de Cambridge y cena de gala para celebrar su histórico triunfo en Wimbledon
La tenista española, que aún está en una nube, ha vivido un fin de semana muy intenso lleno de emociones
Se ha convertido en la única española en ganar Roland Garros y Wimbledon, así que Garbiñe Muguruza ha escrito su nombre con letras doradas en la historia del tenis. Tras vencer a Venus Williams en la gran final del torneo inglés, la jugadora todavía estaba en una nube y es que no podría creerse que al final hubiera cumplido su sueño. Todos querían hablar con ella para poder felicitarla por su histórico triunfo. Entre ellos, el rey Juan Carlos, que siguió el partido desde las gradas y después no quiso perder la oportunidad de acercarse para darle la enhorabuena en persona. "Me hizo mucha ilusión porque hacía mucho tiempo que quería conocerle y nunca había tenido la posibilidad. No quería mirar al 'Royal Box' durante el partido porque pensaba, no sea que vaya a estar y me ponga nerviosa. Luego me dijo que un abrazo de parte de su hijo también", confesó Garbiñe tal y como recoge la agencia EFE.
También mantuvo un breve encuentro con los Duques de Cambridge, que volvieron a ser fieles a su cita con el mejor tenis en Wimbledon. "Feliz de conocer a los Duques de Cambridge", escribió la tenista en su cuenta personal de las redes sociales junto a un vídeo en el que aparece charlando con ellos, compartiendo impresiones y risas.
Despué del trabajo viene la recompensa... ¡y la fiesta! El emblemático edificio Guildhall, ubicado en la City londinense y donde apenas cuatro días antes habían cenado los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, durante su histórica visita de Estado al Reino Unido, fue el escenario escogido para celebrar la tradicional velada, a la que asistieron 400 invitados ataviados con sus mejores galas. "Hoy es el día para sentirte guapa y campeona", dijo Muguruza, que causó sensación con un elegante diseño blanco con unas hojas de laurel plateadas bordadas de Alexander McQueen.
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La cena, ofrecida por los socios del All England Tennis Club, pone cada año el broche de oro al torneo de hierba en la capital británica. La sonrisa de la española fue, sin duda, su mejor complemento. Y es que aunque el protocolo no obligaba a vestir de blanco, como sí hace para saltar a las pistas de Wimbledon, la española quiso lucir ese mismo color en su vestido, para rendir homenaje a las tradiciones del campeonato más antiguo y prestigioso del mundo. El otro color predominante de la velada fue el morado, que pudo verse en manteles, servilletas, flores e incluso la alfombra de la entrada al recinto, erigido hace más de seis siglos sobre las criptas medievales más grandes de Londres.
Junto a ella posó Conchita Martínez, la tenista española que logró el triunfo en Wimbledon en el año 1994, y se codearon con una selecta lista de invitados que reunió a lo mejor del tenis. El otro gran protagonista de la velada, Roger Federer, celebró por todo lo alto el haberse convertido en el primer hombre en la historia en ganar ocho veces el campeonato, posó muy sonriente junto a su mujer, Mirka.
Junto a ellos vimos a otras estrellas de la raqueta como Marin Cilic, que fue derrotado por el suizo en la final; Ekaterina Makarova y Elena Vesnina, que ganaron en la categoría de dobles femenino; la tenista Heather Watson, que se decantó por un vestido azul eléctrico, y Claire Liu, que acaparó todas las miradas con un original diseño con falda de volantes; el siempre atractivo Tommy Haas y su mujer, la actriz estadounidense Sara Foster; Jamie Murray (hermano del jugador Andy Murray) y Alejandra Gutiérrez; o las ex tenistas Martina Hingis, Marion Bartoli o Virginia Wade.
El suizo, que fue obsequiado con un cuadro que recogía las fotos de sus ocho triunfos sobre el césped inglés como premio por haber logrado lo que nunca antes nadie en la historia del tenis, confesó: "Jamás pensé que llegaría hasta aquí". Después de darse un baño de multitudes y fotografiarse con algunos fans, Muguruza y Federer se hicieron la 'foto oficial' como ganadores de este año y abandonaron el lugar pasada la medianoche. Sin duda, han vivido unos días muy especiales que jamás olvidarán.