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Hace unas semanas, Kendall Jenner generaba una enorme polémica en las redes al publicar una imagen en blanco y negro en la que aparecía delante de un coche vintage con un conjunto de ropa interior. En apenas 24 horas, Kendall consiguió casi 3 millones de ‘me gustas’, sin embargo, su silueta hizo que la modelo recibiera un aluvión de comentarios negativos referentes a su delgadez. Desde entonces, Kendall se ha limitado a publicar imágenes de sus desfiles, campañas y momentos con Bella Hadid, una de sus mejores amigas.
No obstante, desoyendo las críticas, Kendall publicaba hace unas horas otra fotografía en la que vuelve a presumir de figura y de lencería. Bajo el título de ‘jet lag’ -síndrome del desfase horario-, ha vuelto a incendiar y a desafiar a Instagram mientras se une a la tendencia ‘underboob’. En menos de 24 horas, la publicación ha conseguido hacerse viral y alcanzar más de 2,7 millones de ‘likes’ y de 50.000 comentarios, muchos de ellos criticando de nuevo la imagen de la modelo, así como la falta de concordancia entre el título de la imagen y la propia fotografía.
Kendall Jenner es una de las modelos más cotizadas del panorama internacional. La hermana de Kim Kardashian ha conseguido convertirse en uno de los imprescindibles de firmas tan prestigiosas como Fendi, Chanel o Victoria’s Secret, marca que consiguió en 2016 elevar su carrera profesional durante el tradicional desfile de lencería que celebra anualmente. Pero, además, en las redes Kendall es una de ‘celebs’ con más influencia de la generación ‘millennial’ y que más beneficios genera por publicación (cerca de 400.000 dólares por post), una cifra que alcanza gracias a los más de 82 millones de ‘followers’ que la siguen en Instagram. Un hecho que no solo le genera una enorme rentabilidad económica, sino que también provoca que la joven de 21 años se coloque automáticamente en el centro de toda polémica.
El año pasado, Kendall Jenner vivió uno de los episodios más difíciles de su vida al tener que hacer frente, por vía judicial, a un caso de acoso por parte de uno de sus seguidores; recientemente, la pesadilla de Kendall volvía a repetirse teniendo que pedir una orden de alejamiento hacia otro de sus fans.
La presión que generaron en ella las redes sociales el año pasado provocó que la modelo abandonase temporalmente su cuenta de Instagram; una presión que la modelo parece haber superado, y a ls que hace frente manteniéndose al margen de todo conflicto e ignorando los comentarios negativos que pudieran hacerle daño.
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