"Estoy feliz, estoy nervioso... pero con muchas ganas de salir al escenario y pasármelo bien. Ahora hay que disfrutar". Con estas palabras y una gran sonrisa, Enrique Iglesias se preparaba minutos antes de su concierto en los Campos de Sport de El Sardinero en Santander. El cantante de Súbeme la radio confesó sentirse algo nervioso, pero estaba muy emocionado de poder reencontrarse con su público- donde se encontraba únicamente su hermana Tamara Falcó y no su madre Isabel Preysler como han informado otros medios-, en un show que sabía que iba a ser muy especial, ya que ha sido el único que ofrecerá en España dentro de su gira Sex and Love Tour.
Tal y como puede verse en el vídeo, mientras sus fans más incondicionales iban llenando el campo de fútbol, Enrique aprovechaba para dar los últimos retoques, además de hacerse fotos y abrazarse con sus seguidores. Sin duda, la mejor manera de recargar las pilas antes de presentarse ante las cerca de 25.000 personas que llenaban el estadio.
Corriendo de acá para allá, el artista no dejó de moverse sobre el escenario. Fue todo un espectáculo de juegos de luces, confeti, globos y fuegos pirotécnicos, mientras el hijo de Julio Iglesias interpretaba algunos de sus temas más conocidos, esos que a lo largo de estos últimos años han batido récords y se han convertido en canciones imprescindibles en las listas de éxitos. Sin embargo, esta noche tan especial se vio empañada cuando su micrófono se apagó.
Las redes sociales se han convertido en un hervidero de comentarios negativos sobre lo que ocurrió durante el concierto. Críticas centradas, sobre todo, en la duración del espectáculo y en la actitud del cantante, que según muchos de los asistentes se marchó del escenario sin despedirse. Sin embargo, otros de los fans que acudieron a Santander a ver a Enrique Iglesias han dejado mensajes para darle las gracias por lo que han calificado como una noche inolvidable, además de alabar su grandeza como artista y pedirle que vuelva más a menudo.
Hasta el propio presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que estuvo presente en el concierto, se pronunció al respecto en el programa Viva la vida, asegurando que todo iba bien y la gente estaba muy contenta, hasta que a los 90 minutos se puso punto final al show, lo que decepcionó a sus fans que esperaban más canciones. Además, explica que Enrique no se despidió de su público, y eso provocó muchos abucheos y una sonada pitada en el estadio.
"Hola Santander, Cantabria, toda España y a todos mis fans de Europa y todo el mundo que habéis viajado aquí esta noche para ver el concierto. Un fortísimo abrazo, gracias por todo el apoyo. Ha sido una noche inovidable. Espero veros dentro de muy poco", fueron las palabras de Enrique en un vídeo que compartió en Instagram tras el concierto, acompañado del siguiente mensaje: "#gracias por una noche magica #santander #españa!!!!!!!!".